“Malestar en la UATRE por el paro empresarial”. Así tituló su último comunicado el gremio de trabajadores rurales y estibadores, que acaba de cambiar de conducción en octubre pasado tras la muerte por Covid de Ramón Ayala. El tono marca el fin de una época de buena convivencia entre las entidades del agro y el sindicato. La nueva conducción, en manos del chaqueño José Voytenco, aprovecha cada oportunidad para tomar distancia de las patronales agropecuarias.
Días atrás, Bichos de Campo entrevistó largamente al nuevo secretario general de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores. En esa charla Voytenco ya dejaba traslucir su decisión de relativizar la histórica alianza que había tejido Gerónimo “Momo” Venegas entre empleadores y trabajadores rurales. Fue la que permitió a fines del milenio la creación del Renatre y que después se consolidó en el conflicto de 2008 por las retenciones móviles.
“La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores considera absolutamente fuera de lugar el lockout patronal decidido por la Mesa de Enlace. Como casi ningún otro sector de la economía de nuestro país, nuestro campo no vio resentido su funcionamiento en el año que pasó, pese a las dificultades impuestas por la irrupción del COVID-19”, inicia el comunicado de prensa que empieza a marcar las diferencia. Cabe recordar que Voytenco declaró que incluso la UATRE aspira a estar en la conducción de una nueva CGT unificada.
Prosiguió el gremio: “En 2020 no se detuvo ninguna actividad agropecuaria y a la mayoría les fue mejor que en el 2019. Hoy amanecimos con un precio de la soja de 500 dólares por tonelada”.
Además elogió al gobierno porque “ha demostrado saber diferenciar entre grandes y pequeños y medianos productores en la aplicación de retenciones”, en referencia al operativo de devolución de parte del impuesto a los peuqeños y medianos productores de soja, realizada en diciembre pasado con un costo fiscal de unos 6.700 millones de pesos.
“Con todo eso a su favor, la convocatoria de los integrantes de la Mesa de Enlace a un paro de actividades resulta, cuanto menos, insólita y absurda”, se quejó Voytenco en el comunicado, quien consideró las actitudes de los ruralistas “cada vez más incomprensibles e injustificables”.
“Al igual que en la cerrada negativa a pagar a los trabajadores rurales un Bono de Fin de Año de 15 mil pesos, en esta decisión de un paro empresarial ante una medida del gobierno que, en el peor de los casos, afecta a una parte del sector rural, parecen estar pesando más cuestiones políticas o ideológicas que la defensa de legítimos intereses económicos”, subrayó.
Respecto del cierre de las exportaciones de maíz, que fue la medida concreta que desencadenó la protesta anunciada por tres días por la Mesa de Enlace (con la excepción de Coninagro), la UATRE opinó que era una decisión acertada porque “apunta a proteger el mercado interno y la provisión de alimentos para toda la población”.
Desde cuando el empleado opina acerca de las desiciones dle dueño?.
El tornero oopina de las desiciones del dueño de la fabrica?.
Llamese a silencio, atorrante.
En el NORTE lo conocemos bien a este kilombero que nunca trabajó.
Habría que preguntarle si los campos que compró por medio de sus “testaferros” y “testaferras” lo hizo como PEON RURAL