La occidentalización de la dieta de los chinos cambió para siempre el comercio global de productos agroindustriales. Las proteínas animales son un ejemplo evidente de ese fenómeno. Pero no es el único.
En el presente ciclo 2022/23 China será el mayor importador mundial de trigo con compras estimadas en 12,0 millones de toneladas, el nivel más alto desde 1995/96, cuando las importaciones alcanzaron los 12,5 millones, indica un informe del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA).
“Los precios internos de los granos en China se han mantenido altos a partir de la política de precios mínimos implementada por el gobierno central y la reducción de las subastas de granos en medio de la incertidumbre que rodea las políticas del gobierno contra el Covid-19”, señala el informe.
Eso hizo que, con un mercado internacional de trigo con precios decrecientes, el valor del cereal en China quedase completamente desfasado respecto de los valores FOB de los mayores exportadores.
El mayor proveedor de trigo de China hasta el momento es Australia (que va camino a restablecer el comercio histórico con la nación asiática luego de solucionar un conflicto diplomático y político), seguido por Canadá; mucho más lejos están Francia y EE.UU.
“Los precios competitivos en el mercado externo han llevado a China a importar grandes volúmenes de trigo para uso tanto humano como forrajero”, señala el USDA.
“El trigo australiano es especialmente competitivo después de tres años consecutivos de cosechas récord, mientras que las importaciones de Canadá, que suministra trigo duro para panificación, aumentaron un 83% año contra año”, añade.