De todos los comunicadores consagrados que tiene la Argentina, que no son muchos, solo uno de ellos asiste a casi todas las exposiciones y reuniones que realiza el agro, ya sean exposiciones a campo abierto como congresos bajo techo, como fue el caso del reciente encuentro anual de Aapresid en Rosario, donde se prestó generoso para una charla con Bichos de Campo.
Ya se ha convertido en una postal típica de estas reuniones (y no solo en la Rural de Palermo, donde por comodidad asisten muchos otros comunicadores), verlo a Fernando Bravo muy atento en el estudio de Radio Continental, a la hora en que debe hacer su programa diario. A veces solo, algunas otras con sus colegas agropecuarios de la radio, frecuentemente con algún entrevistado.
De Fernando Bravo no hay mucho para decir que no sepamos todos. Con años de oficio sobre el lomo, es un “reconocido presentador y locutor argentino” que nació el 20 de abril de 1944 en la localidad de San Pedro, y que luego de una exitosísima carrera en muchos medios de comunicación desde hace unos años conduce “Bravo.Continental” en dicha radio.
La primera pregunta que le hicimos era inevitable: ¿Por qué asiste casi sin faltas a todos los eventos importantes del agro si no tiene ninguna necesidad de hacerlo?
-Mirá, puede haber alguna explicación comercial, no mía sino de parte de la radio. Continental es una radio que le da mucha bola al campo, está muy metida. Y tenemos además una condición técnica que nos permite llegar a lugares muy alejados de la ciudad de Buenos Aires y eso hace que también tengamos una presencia fuerte en la provincia de Buenos Aires, la zona núcleo en Córdoba, en Santa Fe, en el sur mismo. Eso por un lado. Yo también tengo algunos anunciantes vinculados al mundo agropecuario, precisamente por esa llegada. Pero ninguno me exige que yo venga a estas muestras. A mí me ofrecen venir, y como yo tengo un horario de programa donde hay buena actividad en estas exposiciones, entonces vengo.
Mirá la entrevista a Fernando Bravo:
La pregunta no queda satisfecha. Es evidente que hay algo más detrás de la decisión de este hombre, que comenzó a trabajar en medios en 1969 y ya tiene casi 80 años, de asistir a lugares polvorientos y calurosos como Expoagro, o meterse en un estudio improvisado en medio del frío invernal de la Agroactiva, o dedicar dos días completos a la cobertura del multitudinario y ruidoso congreso de Aapresid en Rosario.
La respuesta “comercial” no nos conforma, hasta que finalmente a Fernando Bravo se le escapa la verdad: “A mí me gusta venir porque yo soy del interior, porque me gusta encontrarme con la gente, me gusta encontrarme con los oyentes con quienes hablo, que me cruzan alguna opinión, para bien o para mal”, reconoce.
Y amplía: “Me enriquece todo eso. Hacer contacto con los oyentes del programa me enriquece. Ese es otro motivo, una especie de bonus track que yo tengo para venir a estos lugares: hacer la tarea específica de hablar con el mundo agropecuario, de cómo está la cosa”.
–Hay muy pocos conductores radiales de alcance nacional y de trayectoria que se detienen a observar el mundo agropecuario.
-Hoy lo hablaba con Gustavo Grobocopatel. Le dije algo que nosotros a veces lo decimos un poco casi como de cliché: “el campo es la locomotora del país”. Y me contestó que sí, pero que es solo una de las locomotoras, porque hay otras locomotoras. Las industriales, el turismo, las tecnológicas, son otras locomotoras que a lo mejor no están tan visibles como el mundo del campo. Cualquiera piensa que el campo se maneja con parámetros históricos y yo creo que el campo tiene una tecnología de punta que es difícil encontrar en otros sectores de la vida argentina.
-¿Entonces no te quedaste con aquella postal del campo tradicional?
-Mirá, yo soy de San Pedro, mi papá era vendedor de autos. Mi papá recorría la zona rural todos los días vendiendo tractores. De pibe yo aprendí a manejar en un jeep que decía “Servicio mecánico animal”, que era de mi viejo. No lo olvido más. Yo aprendí a manejar en caminos rurales. ¡Con 13, 14 años, mi viejo me decía vamos. Y yo manejaba el jeep por los caminos rurales, sin tránsito por supuesto.
-Eso explica muchas cosas…
-Yo tengo una enorme relación afectiva con el mundo del campo. Mi viejo en el pueblo pasaba algún chacarero y decía ‘este tiene una cupé, o éste tiene una pickup Chevrolet que se la voy a cambiar el año que viene’. Tenía todo el mundo registrado por el auto que tenía. Entonces tengo una gran relación también afectiva, con el campo y me hace muy bien. Sé de su esfuerzo, sé el sacrificio, sé lo que es tener una industria a cielo abierto para bien o para mal. En fin, por ese motivo también me gusta retratarlo, está clarísimo.
-¿Y cómo lo ves al campo en este contexto político de hoy?
-Yo creo que el campo, como toda la sociedad, está expectante de saber si hay un cambio político. Yo creo que el país lo necesita. Hoy también lo hablaba con Grobocopatel. Él decía ‘estoy esperanzado con esto de ir a votar para que la gente elija’. Y yo le dije: ‘bueno, es nada más y nada menos que revitalizar la democracia’.
Que buena publicación la de la Dra. y Yanina Aguzzi. Motivación y corazón sobran en este país a pesar que las políticas publicas hacen todo lo posible para ponerle piedras al agro.
Pero, a pesar de todo la gente de campo y sus profesionales son más fuertes y, al final el trabajo digno y solidario prevalecerá por sobre los tramposos!!!