Durante los años de la gestión de Cambiemos hubo cambios en el esquema de retenciones y se quitaron los ROE (permisos de exportación) que tanto daño causaron en el mercado del maíz. Eso dio impulso a ese cultivo: el productor incremento la siembra, mejoró las rotaciones, y eso apuntaló las inversiones también de las empresas semilleras.
Federico Larrosa, gerente de producto y marca de KWS, una firma de origen alemán, dijo que todos los años la empresa incorpora diferentes opciones. De cara a una nueva siembra, en el marco de una campaña llamada ‘Vos Elegís’, el directivo explicó que “consolidamos una oferta integral de productos biotecnológicos lanzando tres nuevos híbridos” que permiten sembrar maíz en diferentes regiones y condiciones y para diferentes objetivos productivos.
El tercer híbrido de los anunciados es significativo para la empresa, pues “apuntaría a empezar nuestra historia en el NOA y NEA”, recalcó Larrosa.
Escuchá la entrevista completa con Federico Larrosa:
El experto destacó lo que implica invertir en biotecnología: “Los que trabajamos en genética tenemos una mirada de largo plazo y debemos soportar los vaivenes y cambios de rumbo. El lanzamiento de un híbrido lleva 8 años de investigación y 2 años más para su lanzamiento. Así, lo que estamos sembrando en los campos de mejoramiento genético lo vamos a ver en 10 años en el campo. De los 10 mil híbridos va a quedar solo uno en 10 años”, explicó.
Larrosa se definió como “un fanático del maíz”. Argumentó que donde hay maíz puede haber un tambo, energía renovable, producción de carne o alguna de sus industrias asociadas. “El maíz es un transformador de sociedades”, afirmó.
En tal sentido, sostuvo que el maíz “es una parte inicial de la rueda, donde están esos productores se desarrolla una sociedad. Si tuviéramos en el norte estas clases de cadenas sería mucho más fácil que creciera la producción de maíz, porque disminuiría los movimientos a puertos”.
Pero además el maíz tiene otras ventajas, ya que impacta en los suelos y en los rindes de los cultivos sucesivos. “Yo sólo le encuentro cosas positiva al maíz”, dijo Larrosa a Bichos de Campo. “Es un cultivo muy noble y de alta tecnología. La inversión que tienen los productores en maíz y esta explosión de los últimos años viene asociada a los cultivos de cobertura, que mejoran también los suelos. Cuando hay porcentajes más balanceados de maíz y soja, la soja que viene detrás del maíz va a rendir mejor”.