El déficit de inversión en infraestructura, producto del despilfarro de recursos públicos en cuestiones superfluas, no es gratuito en términos de competitividad pero, más importante aún, tampoco lo es en accidentes que se llevan vidas de trabajadores.
Esta semana falleció el transportista Celso Aragón, quien no pudo recuperarse de las heridas sufridas en un accidente ocurrido en diciembre pasado en Avenida de Circunvalación y calle 570 de la localidad bonaerense de Quequén.
Celso, con 84 años, conducía su camión Mercedes Benz 1518, cargado entonces con soja, cuando, en uno de los accesos de las terminales portuarias de Quequén –que requiere hace décadas obras viales urgentes para garantizar un mínimo de seguridad– fue embestido por otro camión para destruir por completo la cabina en la cual se encontraba Celso.
Afortunadamente, Celso pudo ser rescatado con vida por los bomberos de la región, quienes debieron cortar chapas de la cabina para poder retirarlo de la misma y derivarlo hacia el Hospital Municipal “Dr. Emilio Ferreyra”.
Sin embargo, si bien se encontraba en buen estado de salud y con planes para construir una casa en su natal Santiago de Estero, donde esperaba pasar los últimos años de su vida, las secuelas del accidente fueron deteriorándolo hasta que no pudo más.
Celso Aragón, huérfano a los 10 años de edad y adoptado por una familia, quien lo crió hasta la mayoría de edad, se trasladó a la zona de Balcarce en su juventud para buscar mejores oportunidades de progreso. Comenzó cosechando papas para luego trasladarse a la zona de Mar del Plata, donde trabajó en una planta de silos, en la cual, luego de mucho esfuerzo, llegó a ser encargado de la misma. Con sus ahorros, adquirió un camión para luego independizarse y empezar a ofrecer servicios de transporte de granos.
Esta semana se transformó en una nueva víctima de la desidia de la corporación política, quien –ya sin disimularlo– se encuentra cada vez más ajena de los problemas de los trabajadores argentinos.
Lo que estaba proyectado y lo que se debía hacer en #SanAntoniodeAreco. Se robaron 3/4 partes del distribuidor, y ayer, en un previsible y evitable accidente, se murió un chico de 22 años. Adivinen quién lo inauguró, a pesar de todo lo que la gente del pueblo se opuso? Sigue pic.twitter.com/1isjmYjmaH
— Casidolape (@casidolape) June 3, 2022