Hay un feedlot en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, que produce materias primas para alimentos, de una manera novedosa para este tipo de proceso ganadero.
El establecimiento es La Criolla, y está ubicado en América, en el noroeste de Buenos Aires. Este proyecto es centenario y está emplazado en la antigua capital de la invernada, denominación que viene de cuando el proceso ganadero se terminaba a pasto natural y verdeos, engordando los novillos.
Allí, en una zona donde tranquilamente se podría pensar en optar por un planteo 100% agrícola, ya que las tierras tienen esa aptitud, los Barrios Barón, familia de campo, decidieron diversificar y montar un feedlot de características particulares.
Quizá la principal de estas características que lo hacen distinto a muchos otros proyectos que funcionan en la actualidad, tiene que ver con que si bien la rentabilidad es el norte de esta empresa, como cualquier otra, no ven ese objetivo como el único, sino que agregan un concepto extraño para un feedlot, como es el de sustentabilidad.
Tanto Carlos Barrios Barón, como Pía, su hija, y quienes están al mando de La Criolla, creen que la rentabilidad es necesaria para mantener las tranqueras abiertas y la empresa funcionando, pero además es necesario pensar en una ganadería “sustentable en lo social y ambiental. De esta forma, llevan a cabo diversas prácticas que hacen resaltar la forma de producción de La Criolla por sobre el resto.
Parte de lo ambiental que buscan los Barrios Barón, tiene que ver con el manejo del agua y los efluentes, evitando la contaminación de las napas, y “haciendo una economía cada vez más circular”, como les gusta decir. Compostaje de cadáveres, prácticas de bienestar animal, limpieza exhaustiva de los corrales, son algunas de las cosas que hacen para mitigar el impacto ambiental que un feedlot tiene, mejorar el confort la performance de los animales, y obtener materia prima para fertilizar los lotes agrícolas.
En cuanto a lo social, los Barrios Barón aseguran que el desarrollo de la unidad productiva no puede estar ajeno al de la región, incluyendo a sus habitantes. Por eso destinan tiempo y recursos a la capacitación del personal, comodidad y transportes.
Lo llamativo de La Criolla es incorporar estos conceptos y llevarlos a la práctica en un sector ganadero que no está habituado a escucharlos, escindiendo la parte económica de la ambiental. Si bien el recorrido de los feedlots en Argentina es incipiente, contando unos 25 o 30 años e su llegada desde el norte, quizá haya encontrado en ejemplos como este, para trazar un camino hacia lo “ideal” en la producción primaria de alimentos.
“Durante más de un siglo, evolucionamos y nos hemos consolidado en el rubro de recría y engorde de hacienda tanto pastoril como a corral, de hacienda propia y brindando el servicio de engorde a terceros. Nos enorgullece producir alimentos de manera eficiente, manteniendo altos estándares de bienestar animal y asumiendo una fuerte responsabilidad ambiental y social en cada paso que damos”, afirma la empresa familiar en su descripción ante el mundo.
Para citar algunos indicadores de este establecimiento, que produce sobre 5 mil hectáreas propias y arrienda otras tantas, el 40% de estas tierras propias, están implantadas con pasturas: tiene una capacidad instantánea de 20 mil cabezas, sumando 30 mil rotadas en la última campaña, con 4 millones de kilos de carne. Aplican más de 135 mil toneladas de compost, y poseen 16 lagunas impermeabilizadas para el control de efluentes. Todo ese trabajo, llevado a cabo por 60 empleados directos.
Se entrelaza en la historia productiva de los Barrios Barón, una fundación creada por René Barón, que fomenta los estudios académicos relacionados con la medicina, la agronomía y el ambiente. En ese sendero, se apoya desde el año 2022 un proyecto orientado a la producción amigable con el ambiente, cuidando los recursos del agua y suelo y ocupados con el bienestar animal.
El grupo de gestión ambiental en Feedlot (GAF) se conformó en 2015 a partir de la inquietud de productores y técnicos del INTA y de la actividad privada acerca del cuidado del ambiente y del bienestar animal. Este grupo está conformado por productores CREA y no CREA y técnicos de INTA e interdisciplinario con especialistas en recursos naturales en suelo, agua, forrajeras y nutrición animal.
Se centraron en caracterizar, evaluar y cuantificar la problemática ambiental en Feedlot situados en el Noroeste de la Provincia de Buenos Aires, a través del monitoreo de la calidad de napas freáticas y la dinámica de nutrientes en el suelo; la extensión y dinámica de la “pluma” contaminante; la calidad química y nutricional del estiércol generado en los corrales (compostado y sin compostar), su posterior uso como fertilizante y su efecto sobre los cultivos y las propiedades del suelo; y la comunicación y/o transferencia de la información generada (a través de reuniones técnicas internas, de jornadas a campo, disertaciones y trabajos publicados).
“Mi viejo (por Carlos Barrios Barón) es una persona muy abierta, pero también aprendió a escucharme. Aprendimos los dos a laburar juntos. Fue y sigue siendo un proceso de mucho aprendizaje, mucha mejora continua. Los dos nos potenciamos y nos enroscamos para seguir inventando cosas y haciendo cosas nuevas, mejorando y midiendo, viendo lo otro, y analizando”, explica a Bichos de Campo Pía, gerenta de producción de Agropecuaria La Criolla, en cuanto al proceso de innovación que emprendieron familiarmente en el establecimiento.
Sin embargo, lo llamativo de esta forma de pensar y producir tiene orgullosa a Pía, que se recibió de agronomía en la UBA y las armas en la práctica fueron directamente en el campo familiar. Con el paso del tiempo, esa reciente egresada hoy es una referente en el proceso de engorde a corral, que señala: “Yo creo que hoy somos referentes a nivel provincial y a nivel país en un montón de procesos, pero sobre toda la parte de gestión ambiental, el cuidado de nuestros colaboradores y el bienestar animal”.
Mirá la entrevista completa con Pía Barrios Barón:
– ¿Qué es la gestión ambiental?
– Yo siempre defino la gestión ambiental como transversal a nuestras producciones. Yo no me imagino producir carne, cerdo, maíz o cualquier tipo de producción, sin tener una visión de nuestro ambiente. No nos podemos olvidar donde estamos parados, que esto lo heredamos, que se lo vamos a dejar a nuestros hijos, que vive una sociedad circundante a este campo. Compartimos esta tierra con un montón de otras personas, entonces nosotros no podemos contaminar este suelo, nosotros no podemos contaminar el aire. Tenemos que mitigar ese impacto entonces nos atraviesa. Para mí la columna vertebral de cualquier empresa claramente es que tiene que ser rentable, sino no hay viabilidad en una empresa. Pero claramente cualquier proceso productivo tiene que tener esa pata ambiental. No concibo que sea de otra manera. Hay cositas más chiquitas y de cositas más grandes. Así sea ser solamente agrícola, el simple hecho de hacer el triple lavado con la perforación de los envases agroquímicos, eso ya es hacer gestión ambiental.
– ¿Cómo es productivamente en la parte económica o más productiva tradicional este feedlot?
– Es empresa familiar. En la parte de ganadería tenemos todo lo que es recrías pastoriles. La mitad de este campo que son 5.000 hectáreas son pasturas implantadas por nosotros, pasturas a base de alfalfa consociada, donde se recría la invernada que es toda de compra, macho y hembra sobre pasto, sobre todo lo que es macho para ir más lejos y después todo lo que es el feedlot comunidad productiva feedlot. Tenemos un feedlot para una capacidad de 20.000 cabezas, con un patio de comidas con mixer estacionados y repartimos con camión y racionadores tráiler. Podemos hacer recría y engorde de hacienda o solamente la terminación.
Además tenemos agricultura en campo propio y en campos alquilados, todos los campos alquilados también está en el partido de Rivadavia, en el feedlot brindamos este servicio de hotelería, brindamos el servicio de engorde a terceros.
– Hay un concepto muy importante que es el de la sustentabilidad, que atraviesa de punta a punta este establecimiento. ¿De qué hablamos cuando hablamos de bienestar animal en un feedlot?
– Yo creo que es algo redundante no, pero hay que entender que trabajamos con seres vivos. Cuando entendemos ese concepto de que los animales son seres vivos, inevitablemente uno no puede estar a los gritos, no puede estar pegándoles, no puede usar una picana. Hay un montón de cosas en La Criolla que están prohibidas.
– Algo habitual en muchos feedlots…
– Se sigue usando, pero creo que cada vez menos. A veces tenés que poner el cartel con letra mayúscula, pegado en el cargador de la manga, que diga prohibido usar picana. Yo a veces me pregunto ¿hace falta aclarar estas cosas? Bueno hay veces que sí, pero bueno el bienestar animal es eso. Es tener animales sanos o sea libres de enfermedades con alimento y agua de calidad disponible. Es que estén libres de estrés, o sea que no estén los animales hacinados, es que no estén estresados. Es tan simple como eso, el animal tiene que estar tranquilo, tiene que estar echado, tiene que tener comida de calidad nutricionalmente balanceada, se tiene que estar desarrollando un ambiente sano, no tiene que estar con el barro hasta acá, porque el barro es el peor enemigo de los corrales y no solamente es enemigo porque te saca eficiencia productiva, lo estresa al animal, el animal está dejando de comer porque tiene barro ese corral. Son un montón de conceptos. En el laburo de manga hay un montón de cosas para hacer en cuanto a bienestar animal. Vos capaz tenés el corral hermoso, pero después llevas los animales en la manga y le estás pegando, estás usando una picana. Acá usamos banderas, intentamos no gritar tanto. Algún grito gesticular tenés que hacerlo, para que el animal avance, pero con el uso de banderas no se les pega a los animales.
– Hacen mucho hincapié en las condiciones laborales en este establecimiento que también es algo habitual en el sector agropecuario, que no siempre los trabajadores tienen las mejores condiciones….
– En el equipo de La Criolla, que tenemos las oficinas en América administrativas, pero la gente que labura acá en el campo, somos casi 45 que vamos y venimos todos los días de América, sacando dos familias de tres personas que viven acá full time, que tienen su casa acá en el campo. El resto tenemos una combi que sale a América todos los días, pasa por Fortín Olavarría, que es un pueblo cerca del campo. Viene a la mañana y trae a todos. A las ocho menos cuarto están todos acá, se almuerza, tenemos a un cocinero que nos cocina todos los días para toda esa cantidad de personas, duermen la siesta, cada uno tiene su dormitorio o si quieren se pueden quedar en el living mirando Netflix o lo que quieran, duermen la siesta y a las 2 vuelven a laburar. A las 18 se cortó esto, se terminó de laburar se suben todos a la combi y se vuelven a su pueblo.
Yo trabajo todos los días acá, pues las oficinas productivas están acá en el feedlot, y me gusta distenderme, porque uno labura mucho, y algunos laburos son más físicos que otros. Entonces te quemas la cabeza, pero ya en tu casa, si gusta el deporte, podés hacerlo, ver amigos, cenar con tu pareja, ver a tus hijos en el caso que tengas familia, cortar un poco y venir el otro día con la cabeza renovada. Entonces eso lo transmitimos también para todos nuestros colaboradores. Después siempre intentamos capacitarlos, darles cursos, intentamos que sea siempre una vez por mes algún curso, desde primeros auxilios, riesgos eléctricos, como combatir un incendio, o sea cualquier tipo de curso que puede ser aplicable al campo o no, porque lo que queremos es formarlos y capacitarlos para que también puedan en sus casas a sus familias, o el día de mañana si quieren emprender algo propio, tengan todo esto que aprendieron en este laburo y que estén orgullosos de poder decirlo.
– ¿Hacia dónde crees que va la tendencia para ir hacia un establecimiento que se considere ideal?
– La realidad es que no la sé esa respuesta. Cuál es el feedlot ideal, la verdad que no la sé. Hoy en día decir feedlot casi es mala palabra, entonces hay que hacer las cosas realmente muy bien para decir este es un feedlot ideal.
– ¿Y el sendero cual sería?
– Es esto. La Criolla no sería La Criolla si no fuese por su gente. O sea hoy somos 55 personas laburando acá. Nosotros tuvimos la idea y el recurso, pero sin esas personas que laburan todos los días, le ponen el cuerpo y la cabeza todos los días, esto no sería posible. Entonces punto número uno, cuidar a tus colaboradores, o sea motivarlos que hacer que tengan la camiseta puesta, que se sientan parte del proceso, que se sientan importantes porque lo son para lograr estos cambios. Después el ambiente: el ambiente y bienestar animal ahí están de la mano, entendiendo que el feedlot es eficiente y productivo en la parte rentable y económica. Si el negocio funciona bien, pero es un equipo que no les da bola, no tienen ni elementos de protección personal o no los capacitás y con los animales están los gritos, yo creo que es este equilibrio lo que hay que buscar para decir este es el feedlot ideal. Es gestión ambiental, es bienestar animal, y es cuidar a tus colaboradores además de que sea rentable. Yo creo que son esas cuatro patas muy fuertes para que para que pueda trascender.
– ¿Es un plus extra tener todo este establecimiento enfocado en ese camino que dijiste recién, en un lugar en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, con tierras con una aptitud agrícola donde la ganadería sea una de las de las últimas opciones si uno lo piensa en términos de rentabilidad?
– Yo creo que es esto, transformar proteína vegetal en proteína animal. No hay nada mejor que poder transformar esos granos en carne en cualquier tipo de carne. No hace falta que sea un feedlot, puede ser una granja de cualquier otra cosa, o en energía. Transformarlo y que no se vaya en un puerto. Estamos casi equidistantes tanto de Bahía Blanca como de Rosario. Estamos sobre la 33 y estamos casi en la misma distancia de un puerto que el otro. Entonces ese plus de originación, tiene que ver con que nuestro maíz es mucho más rentable cosecharlo y que queda acá, o comprárselo al vecino, el vecino a tener más dinero por esa tonelada de maíz, que venderse al puerto, porque tenemos mucho costo de flete.
– ¿Cuál es el próximo paso?
– Me emociona. No sé. Tengo muchas ideas la idea. Yo quiero hacer todo. Quiero tener carnicería, quiero poder llevarle ese trozo de carne envasado al vacío y que lo abra ese señor o señora o chico chica joven en Buenos Aires, en Córdoba, en cualquier lugar de la Argentina. Que pueda comer y conocer la trazabilidad de ese o exportar nuestra propia marca también. Me encantaría pero sí que no se vaya al puerto como un grano, que se vaya al puerto de última con un pedazo de carne con agregado de valor, que haya pasado por un frigorífico, se hayan envasado y algo que a mí me gusta es contarle la historia del bife.
– Con la etiqueta de La Criolla…
– Si, ¡Me muero! Pero también que la gente entienda todo el esfuerzo, todo el laburo, toda la inversión que hay detrás de ese bife, porque uno va al supermercado, a la carnicería, y no sabés el laburo que dio todo esto. Sabés el laburo de esa vaca para lograr ese ternero, para después destetarlo, para que venga acá, se recríe a pasto, después pasa a corral. Mucha gente, mucho proceso, muchas empresas. Nosotros decimos que hicimos todo esto y es como que se fue de La Criolla, le perdimos el rastro. Tanto esfuerzo y toda esa calidad, y todo ese marbling y toda esa terneza de la carne. Nosotros tenemos una carnicería acá en el campo donde faenamos para consumo interno, no para comercializar. Decimos hicimos esta carne es espectacular, y los chicos que laburan acá que comen carne todos los dicen porque no la vendés. Es un paso que vamos a dar. Está buenísimo poder contar nuestra historia y que sepan que por lo menos esta milanesa, ese churrasco que están comiendo, vino de un feedlot que intenta hacer las cosas sosteniblemente, y un equipo de personas atrás que está elaborando de una forma profesional y eficiente para eso.
CUAL IMPORTANTE Y EDUCATIVO ES ESTA NOTA ,,SIN DESPERDICIO,, DESDE EL CONOCIMIENTO Y PRÁCTICAS PARA ELOGIAR Y COPIAR ,,EN ESPECIAL PARA AQUELLOS QUE SOLO VEN EN ESTAS TAREAS SOLO ,,PESOS,, Y QUE SOLO LES INTERESA SU CRECIMIENTO PERSONAL ,, ACÁ ESTÁ FAMILIA ,, LOS BARRIOS VARÓN,,ASPIRAN Y PRACTICAN CRECIMIENTOS DE ELLOS Y DE TODOS LOS QUE LOS RODAN ,,,,ESPERO LEAN LA NOTA ,OMPLETA PARA ENTENDER DE QUE SE TRATA,,GRACIAS,,