Aunque la producción orgánica parece cosa de hippies, desde hace rato que existe una carrera específica para cambiar el “chip” tradicional con el que viene educados los ingenieros agrónomos. Este es un dato clave que habla de la acelerada profesionalización que se viene registrando en la denominada agricultura ecológica. Bichos de Campo habló con Mario Clozza, uno de los pioneros en esto de enseñar algo distinto.
La Tecnicatura en Producción Vegetal Orgánica que creó Clozza existe desde 2003 dentro de la Universidad de Buenos Aires (UBA). “Se inició en el Bolsón a través de una necesidad y en 2008 paso a Buenos Aires, a la Facultad de Agronomía. Allí hubo que aggionar el plan de estudios a nivel más nacional porque en El Bolsón se atendían necesidades zonales”, contó el director de esa carrera de la FAUBA.
-¿Cualquier agrónomo puede dirigir un establecimiento orgánico?- le preguntamos.
-Y… Mirá, como me forme yo, con la Revolución Verde tan insumo dependiente, que no hace un buen uso de los recursos ambientales, ni los mantiene en el tiempo, no es tan fácil. Lo orgánico te lleva a la sostenibilidad del sistema; productiva, social y económica- se despachó el profesor de la Tecnicatura.
Aquí la entrevista completa con Mario Clozza:
“La producción orgánica es un desafío, es cómo manejar los recursos siendo creativo. Ya desde las primeras asignaturas enseñamos a tomar la producción como un sistema. No pasa por recetas. ¿Qué aplico si me aparece una plaga? De hecho que aparezcan algunas plagas es sano, un síntoma de que está funcionando la naturaleza”, dijo Clozza.
Está claro que las dos agriculturas, la dependiente de insumos y la orgánica están funcionando y conviven en la Argentina. “El 99 % de lo producido de forma orgánica se exporta a Estados Unidos y Europa, no estamos equivocados. Hay que trabajar en el mercado local también ya que es la demanda la que tracciona esta forma de producción”, explicó el docente.
Clozza nos recomendó un video realizado por Canal Encuentro sobre la carrera Producción Vegetal Orgánica. Lo compartimos: