Hace uno tiempo largo ya, Bichos de Campo informó sobre la preocupación de las organizaciones agropecuarias de Santa Cruz por el avance de los filántropos sobre los territorios de la provincia. Detrás de una causa noble, como es la preservación del medio ambiente y muchas especies, los ruralistas santacruceños veían una ofensiva oculta para apoderarse de los recursos de unas 500 mil hectáreas, sobre todo el agua potable, desplazando a los habitantes tradicionales de la Patagonia.
Esta semana se estrenará en el circuito comercial de cine (Cine.Ar TV y Cine.Ar PLAY) una película que por suerte pone voces, colores y tertimonios vivos a aquella problemática solamente escrita en letras frías. Fue filmada en 2019 en la provincia de Santa Cruz, en las localidades de Los Antiguos y Perito Moreno, y en el Parque Nacional Patagonia, la Meseta del Lago Buenos Aires y el Sitio Arqueológico Cueva de las Manos, Río Pinturas.
Su director es Juan Dickinson, quien relató la experiencia en primera persona. “Cuando visité Santa Cruz recientemente, escuché hablar del naciente ‘Parque Nacional Patagonia’. El mismo es la materialización de un sueño de dos filántropos extranjeros: Douglas Tompkins y Hansjorg Wyss, que según cuentan, al quedar varados con su auto en una visita a la Meseta del Lago Buenos Aires, imaginaron la conformación de un Parque Binacional Argentino/Chileno, constituido por grandes extensiones de tierras con gran valor hídrico, repletas de bellezas naturales y una flora y fauna envidiable”.
“En un principio sonaba muy bien. Pero al transitar la región fui escuchando testimonios de familias ganaderas y pueblerinas llenas de reparos”, describió el documentalista. La película trata justamente sobre esa colisión de intereses.
Dickinson nació en Buenos Aires en 1946. Cursó estudios universitarios en la Universidad de Harvard, en Historia Magna cum Laude (1967) y estudios fílmicos en el AFI (American Film Institute). En 2018 también filmó un documental muy recomendable sobre las peripecias que atraviesan los productores del sur del país con otro fenómenos muy curioso: “los perros salvajes del fin del mundo”.
Mirá el trailer de la película:
La Fundación Flora y Fauna (ahora ‘Rewilding Argentina’) es la encargada de la compra de las estancias de la Meseta para conformar el Parque, pero se ha encontrado con familias arraigadas que no están dispuestas a vender, aunque estén de acuerdo con los objetivos ambientalistas de la Fundación- pero no así con sus modos de implementar el concepto denominado ‘rewilding’ (reasilvestrar) que busca borrar toda huella del hombre en el territorio, por ejemplo su producción ganadera centenaria.
Cuenta Dickinson que “este ‘rewilding’ favorece la expansión de las poblaciones de guanacos, choiques y pumas, muchas veces con consecuencias desestabilizadoras, aunque surge del llamado ‘Deep Ecology’ o ‘Ecología Profunda’, una filosofía que responde a los crecientes desequilibrios naturales, causados por el accionar del hombre. Es intentar volver a una relación con la naturaleza que nos era más favorable, pero ahora ya sin que nosotros estemos presentes”.
¿Pero, qué pasa con las familias que no quieren vender sus tierras, con las pérdidas de actividades en los pueblos? ¿Es posible la coexistencia de este ‘Proyecto Parque Patagonia’ en la zona de la Meseta del Lago Buenos Aires, con la actividad ovina y bovina centenaria, con los cultivos de frutales y pastizales? Contar esta historia, la búsqueda de respuestas a estas preguntas, son el punto de partida de este documental.