En agosto próximo habrá importantes novedades de parte de China, el mayor importador de carne vacuna y el principal destino de los cortes argentinos. Se espera que el gobierno del gigante asiático de su informe final luego de haber llevado a cabo una investigación sobre el impacto de esas compras de carne sobre su mercado ganadero interno, y a las que se acusa de cometer dúmping.
Lo que se presume es que, luego de varios meses de suspenso, en el coloso asiático se instrumentaría una cuota de importación, que se regiría por el criterio de “primero llegado primero servido” que rige para otros negocios como la Cuota 481, para cortes de feedlot que van a Europa. En ese tipo de esquema, donde el primero que vende va agotando el cupo, suelen ganar siempre los más grandes.
La imposición de una cuota sería la consecuencia de la investigación que encaró el gobierno chino a raíz de la presión ejercida por sus ganaderos, quienes argumentaron que por las crecientes importaciones de carne desde terceros países (entre ellos la Argentina), los precios de la hacienda que producen se venían reduciendo y su actividad dejaba entonces de tener rentabilidad.
Según fuentes chinas consultadas por el sitio uruguayo Tardáguila Mercados, “si bien en un principio se había manejado que China impondría un sistema de cuotas en función del volumen que exporta cada uno de sus proveedores, ahora comenzó a cobrar fuerza la versión de una cuota global y el que llega antes la usa”
Ese informe luego indica que “en 2024 China importó 2,87 millones de toneladas de carne vacuna fresca, en un volumen que crece año a año”.
La nueva cuota, en principio, “sería de una cantidad cercana a estos volúmenes de importación anual”. En 2025 el volumen sería similar o mayor aun y la tendencia a la compra de carne vacuna tranqueras afuera es creciente.
Si prospera esta iniciativa habría además un único arancel para todos los participantes del negocio, lo que perjudicaría a los países oceánicos que a raíz de su cercanía y acuerdos comerciales mediante son grandes proveedores de China con aranceles preferenciales. Es el caso sobre todo de Australia.
Pero también se verían afectados países como Argentina (que exporta unas 650 mil toneladas anuales) o Uruguay, y el gran beneficiado sería Brasil, el mayor productor y exportador de carne vacuna, que ha logrado tener altos niveles de competitividad.
Como ejemplo, Brasil en sólo 15 días de este año logró cubrió toda la cuota de 65.000 toneladas que Estados Unidos destina a “otros países”, dejando sin chance alguna al resto de los interesados gracias a su alto nivel de producción y de rapidísima respuesta.