La sequía se agrava y en varias zonas se repiten los casos de mortandad de hacienda. No son sólo imágenes impactantes: se tata del capital de productores que la luchan todos los días contra el clima y la crítica situación económica del país.
“Chaco no es para cualquiera”, reza un dicho que suele repetir la productora y dirigente Mariela Kasko, quien no quedó ajena a esa situación. Desde 2020 a esta parte perdió más del 20% de sus vientres. Fueron tres años seguidos de una sequía que este año se profundizó a niveles alarmantes.
“La situación es peor que en 2008”, indicó Kasko, quien explicó que “hace 3 años, en 2020, tenía 280 vacas y ahora me quedan 220″ en el rodeo.
“Me refiero sólo a los vientres, ni hablar de la caída en el nivel de preñez, de destete o de la venta forzada y anticipada de terneros en mal estado. Eso está todo despelotado”, agregó la titular de Chafor, la entidad que representa a productores de Chaco y Formosa y está enrolada en CRA.
Kasko tiene su campo de cría en Villa Berthet, una zona muy dañada por la falta de precipitaciones y las temperaturas muy altas, que esta semana se espera superen todos los días los 40 grados.
“En el campo nos quedamos sin agua, no hay nada en las represas y el pasto se quemó con esta ola de calor”, explicó.
El caso de Kasko es sólo un ejemplo entre tantos productores de la zona. “El 80% de los ganaderos de Chaco y Formosa son pequeños o medianos, y son los que dan vida a las comunidades del interior de ambas provincias. Son también los que van desapareciendo porque se ven obligados a vender hacienda que deberían retener” indicó la ruralista.
La venta de la hacienda a la que echan mano se suele destinar a comprar alimento, entre otras cuestiones. Pero la hacienda que queda en el campo, mal alimentada, queda en mal estado. Por lo tanto son menos kilos de carne en un mercado sobreofertado, donde como si fuera poco el precio cayó.
Como la seca afecta a todo el país, no hay donde llevar los vientres ni campos en los cuales recriar los terneros. Tampoco mandarlos a los feedlots es buen negocio, ya que allí la pérdida está garantizada. Todo esto conduce a un callejón sin salido: “Por los terneros nos ofrecen 3320/330 pesos y por las terneras 330 pesos”, un precio muy parecido al que había un año atrás, indicó Mariela.
La dirigente lamentó que, en este contexto,el gobierno solo piensa en el sector como fuente de recursos y aplica entonces políticas que reducen los ingresos de agricultores y ganaderos.
Compren agua.