Hoy lunes tampoco pudieron ingresar camiones cargados con granos a las terminales de Bahía Blanca y Quequén debido al bloqueo que transportistas autoconvocados mantienen en los accesos de ambos puertos bonaerenses.
Tal como sucedió en enero de este año, grupos inorgánicos de transportistas, que no se encuentran representaron en ninguna entidad gremial del sector, decidieron bloquear el ingreso a ambos puertos con el propósito de solicitar que la tarifas orientativas vigentes a nivel nacional pasen a ser de pago obligatorio.
La última vez que ocurrió una protesta semejante, el gobierno bonaerense tardó más de veinte días en lograr desbloquear ambos accesos, con lo cual no está claro cuándo podría llegar a solucionarse el problema.
El problema representa un obstáculo enorme para la comercialización agrícola, especialmente en lo que respecta al maíz, dado que muchos embarques urgentes del cereal que no pueden completarse en las terminales del Gran Rosario se vienen cargando en las últimas semanas tanto en Bahía Blanca como en Quequén.
Justamente, debido a los problemas generados por la bajante histórica del río Paraná, los exportadores venían ofreciendo “premios” sustanciales en el sur bonaerense para originar maíz, algo que, obviamente, desaparecerá si no existe la posibilidad de recibir mercadería.