Los productores de arándanos picaron en punta y reclamaron algo tan obvio como esperable: la creación de un tipo de cambio especial para las economías regionales que les permita “recuperar la competitividad perdida”.
Tras el anuncio del ministro de Economía Sergio Massa de un “dólar soja” de 200 pesos para la liquidación de exportaciones de ese complejo agroexportador, La Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA) propuso al gobierno nacional “que aplique también un dólar economías regionales para reducir la brecha entre lo que se percibe y el precio real”.
“Es de desatacar que en el último año, con una inflación del 70%, el tipo de cambio solo subió un 35%, circunstancia que se repite hace ya varios años, fundiendo literalmente a los exportadores que con tanto sacrificio desarrollaron mercados por el mundo durante años”, explicó esa economía regional en un comunicado.
Luego indicó que “la brecha cambiaria y el impacto del desdoblamiento del dólar en la Argentina tienen su impacto en las economías regionales quitando rentabilidad a los productos de exportación que se producen en las diferentes provincias del país”. En el caso del arándano, las zonas de producción están distribuidas en dos de las regionales de mayor pobreza y necesidad de empleo: Tucumán y el noroeste de Entre Ríos, en los alrededores de Concordia.
Alejando Pannunzio, el presidente de APAMA y productor de esta última zona, explicó que al visible atraso del tipo de cambio “se suma la falta de la cuenta única tributaria para aplicar los créditos fiscales que se deterioran con la inflación y que se cobran a 18 meses, la falta de reintegros a la exportación del 12% para el recupero de impuestos internos, la disminución del IVA en las facturas de energía eléctrica que es del 30%, la falta de una legislación laboral acorde a la actividad y a la compatibilidad con todos los planes sociales vigentes”.
Arándanos, citrus dulces, cerezas, pecan, nueces son algunos de los productos que son centrales para la vida económica de las provincias en donde se producen, como Entre Ríos, Corrientes, Tucumán, y algunas del sur del país.
“No podemos convivir con un dólar que vale alrededor de 280 en la calle, y a nosotros nos lleguen 135. El resto se lo queda el Banco Central, a dos cuadras de la Plaza de Mayo”, graficó Pannunzio.
“Esto genera que el productor cobre menos de la mitad de lo que genera fruto de su trabajo y por eso van desapareciendo productores y entonces hay cada vez menos puestos de trabajo y más gente requiriendo asistencia del estado, cuando existe todo el potencial para crear miles y miles de puestos de trabajo” continuó.
Ante esa realidad, los productores de arándanos proponen al gobierno nacional un “dólar economías regionales” que contemple también la particularidad de esos sectores, que permitan que cada región perciba todo el resultado de su trabajo, hasta que se puedan unificar los tipos de cambio, evitando atrasos cambiaros que nunca ayudan a la producción local.