Silvina Campos Carlés es economista especializada en agro y trabaja para Coninagro, la organización que agrupa a las cooperativas del sector. Pero a diferencia de muchos otros expertos que limitan su mirada al ingreso de divisas y las grandes producciones pampeanas, ella se viene especializando mucho en el análisis también de las economías regionales, a punto tal que publica un “semáforo” con la situación de cada una de ellas.
Últimamente ese gráfico resumen viene cubierto de tonalidades rojas, que indican que en la mayoría de los economías agropecuarias hay más indicadores negativos que positivos. En la última edición, publicada esta misma semana, solo hay dos sectores con luz verde (aves y yerba mate), mientras que ocho tienen la advertencia de amarillo y otros ocho directamente están en rojo.
Esta situación crítica de la mayoría de las economías regionales, curiosamente coincide con el periodo de vigencia del Dólar Agro, el mecanismo que ideó el equipo económico de Sergio Massa en abril pasado justamente para amortiguar el impacto del visible atraso cambiario sobre estas economías regionales, elevando el tipo de cambio de su cotización oficial a 300 pesos por dólar exportado. La medida estará vigente hasta fines de agosto, pero está siendo revisada y posiblemente se anuncie ahora una corrección de ese tipo de cambio especial a 350 pesos.
Bichos de Campo aprovechó la presencia de Silvina Campos Carlés en una actividad en la exposición rural de Palermo para preguntarle a boca de jarro cuál había sido el impacto del Dólar Agro sobre las distintas actividades y la respuesta fue contundente: las economías regionales no pudieron aprovechar para nada esta medida. El dólar especial solo pudo ser aprovechado por las mismas agroexportadoras que ya había recibido el estímulo del dólar soja, ya que las operaciones que se anotan a 300 pesos corresponden a unos pocos granos considerados “regionales”, como el sorgo, la cebada y el girasol.
-Me imagino que el tipo de cambio y el atraso cambiario, además del daño provocado por la sequía, debe ser el hilo conductor cuando vos elaborás este semáforo de economías regionales..-
-El tipo de cambio para las exportadoras. Para las que son más bien enfocadas al mercado interno, surge que la demanda interna está muy deprimida. Lo vimos con el caso de los lácteos y el bajo consumo. O en la harina de trigo. Lo estamos viendo en mucho productos clásicos que se van del precio de precios cuidados. La demanda es muy baja.
-¿Entonces si una economía vende el grueso de su producción en la Argentina se encuentra con argentinos empobrecidos? ¿Y si la vende hacia afuera, se encuentra con un dólar empobrecido? ¿Ayudó en algo el dólar agro que habían anunciado con bombos y platillos hace un par de meses?
-Me dediqué como tres semanas a ayudar a varios que intentaron acceder al dólar agro. Cuando lo lograron, el dólar ya no era tan competitivo, los 300 pesos. A su vez los acuerdos que hubo que hacer en los casos en que se hicieron fueron muy costosos.
-¿Los acuerdos para cumplir con precios cuidados y todo eso que exigía Comercio Interior?
-Comercio interior te exigía un acuerdo de volúmenes y de precios, aunque no tuvieras un producto para vender en el mercado interno. Y había actividades que no tenían o empresas que no tenían ese tipo de productos. Después había empresas que no tenían gimnasia de hacer ese tipo de negociaciones. o que no tenían una cámara que los aglutine. Era más complejo el vínculo con el gobierno. Uno, desde las economías regionales, está más acostumbrado a lidiar con Agricultura, pero con la Secretaría de Comercio la dinámica es un poco distinta. Ahora la estamos viviendo también por el lado de las importaciones de insumos, que también deciden en Comercio.
A juicio de Campos Carlés, todos estos condicionamientos de acceso para recibir el Dólar Agro “hicieron que la dinámica sea mucho más lenta y que mucha gente no se anime y prefiera esperar otro momento para exportar su producto si esté se puede guardar”.
Mirá la entrevista completa:
-Estamos en campaña electoral. ¿El agro está proponiendo algo diferente para las economías regionales o está muy circunscripta en su reclamo de cambiar las reglas del juego, resolver la macroeconomía y bajar las retenciones?
-¡Que pregunta! Trabajamos bastante en armar proyectos. En los últimos dos años hemos trabajado en proyectos de economías regionales, en modificación sobre todo en la parte laboral. Hemos trabajado en temas impositivos de algunas regiones. La letra está y después, cuando hablás con los funcionarios, te agradecen el aporte. Pero para nosotros es un aprendizaje para el futuro, digamos.
-La pregunta es si con solo sacar retenciones se resuelven el problema de la mayoría de las economías regionales. De hecho hay muchas que ya no tiene retenciones y siguen teniendo gravísimos problemas.
-Es a medias, porque cuando han sacado las retenciones lo han hecho en productos poco significativos, con lo cual muchas economías regionales siguen teniendo el mismo problema de siempre. Es difícil para el funcionario y también para el público en general, escucharlo todo el tiempo, pero en caso de tabaco, por ejemplo, seguimos con derecho a exportación en 12%. La mayoría de los productos del maní tienen arriba del 5%.Los lácteos tienen 9%, igual que los cerdos y que las carnes. El trigo sigue teniendo 12%. Los que son más específicos, de consumo en fresco, no tienen derechos de portación. Y no hay mucho producto de exportación en frutas, tanto en peras, manzanas como en cítricos.
-¿Pero no sentís que hablar solo de retenciones limita la discusión?
-Totalmente, creo que en todas las producciones eso es insuficiente. Hoy los mayores problemas vienen por el lado del escaso financiamiento no bancario, la salida del Banco Nación de líneas estables de más de seis meses. Hoy el otro problema importante es la capacitación laboral, la distribución de la mano de obra, el acuerdo para incorporar tecnología. Tenés muchos temas de sustentabilidad no resueltos que van a venir en el corto plazo. Todo lo que es certificación, logística. Hoy los problemas son de contenedores. Toda la producción regional necesitan energía, electricidad.
-Me agotaste con esa lista… ¿Eso implica que no estamos tomando poco seriamente el asunto de cómo cómo reactivar las economías regionales?
-Si tuviera que decir para qué lado va la cosa, va por el lado de la inversión. Hoy necesitás invertir en en ahorro de energía o tenés que invertir en capacitación, en personal o mejora de procesos, o tenés que invertir en certificaciones. Hoy tu principal limitante es que no tenés ni un horizonte ni una herramienta de inversión de las clásicas. Hoy estamos todos esperando a ver qué pasa con las elecciones y calculo que si alguien tiene algún proyecto de inversión no lo va a encarar. Mucho más si tenés un producto perecedero o que dependa mucho de una regulación del Estado.