Las distorsiones comerciales y cambiarias presentes en el mercado agropecuario argentino son gran extensas y complejas que obligan a evaluar con diferentes miradas cada decisión empresaria.
El “dólar maíz” promovió un mayor volumen de ventas del cereal y eso, obviamente, contribuyó a morigerar la necesidad de incrementar los precios ofrecidos para originar mercadería.
Adicionalmente, en el escenario internacional el valor del maíz está siendo licuado por operadores especulativos, al tiempo que en el frente interno el gobierno argentino volvió a intervenir el mercado para facilitar la gestión comercial del producto a los exportadores.
Por tales motivos, no es extraño entonces advertir que, al observar el precio promedio del maíz negociado en el mercado argentino, según los registros de SIO Granos, el mismo esté por debajo del FAS teórico publicado por la propia Secretaría de Agricultura.
En lo que respecta a los demás productos comprendidos en el “dólar agro” de 340 $/u$s, como es el caso del girasol, el sorgo y la cebada, los precios operados superan a la referencia teórica de la capacidad de pago de la demanda.
Pero incluso la soja, con un tipo de cambio oficial (actualmente en 273,5 $/u$s), tiene un valor superior al FAS teórico por la sencilla razón de que la mayor parte de los productores están priorizando la venta de los productos comprendidos en el “dólar agro”.
Es cierto que, en plena cosecha de maíz tardío en curso, el grano que el productor tiene más a mano para generar liquidez es el maíz. Sin embargo, en caso de disponer aún de partidas remanentes de soja, quizás sea una buena decisión analizar con detenimiento cuál conviene emplear para hacer “caja”.
Vale recordar que, además del déficit de recursos forrajeros generado por el desastre climático del ciclo 2022/23, buena parte de las regiones productivas argentinas siguen experimentando restricciones hídricas y, en ese contexto, el mercado regional de cereal seguirá presentando una oportunidad comercial interesante hasta la eventual recomposición de la oferta del cereal a partir de abril de 2024.
La situación del maíz quebrado para exportar es crítica.Hace diez días que los embarques están suspendidas y quedaron trancados en frontera lo cargado, sin respuesta oficial.Nadie sabe lo que está pasando. Averigüen