Las autoridades de EE.UU. y de la Unión Europea acaban de poner la piedra fundamental de una serie de políticas destinadas a destruir al sector ganadero. El nombre puede confundir un poco porque la acción en cuestión fue bautizada como el “Compromiso Global de Metano” (Global Methane Pledge), dado que pretende reducir en 2030 las emisiones de metano en al menos un 30% respecto de los niveles presentes en 2020.
Tal como explicamos desde el día uno en Bichos de Campo, la iniciativa representa un riesgo enorme para todas las naciones de base ganadera porque, al momento de contabilizar las emisiones de gases de efecto invernadero, el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) considera que una molécula de metano (CH4) es equivalente a 28 moléculas de dióxido de carbono (CO2).
Por otra parte, si bien existe abundante evidencia científica que indica que el metano emitido por bovinos forma parte de un ciclo natural que se recicla en el ambiente, el estándar establecido por el IPCC considera que los eructos de los vacunos –fuente de la emisión de CH4– son tan o más peligrosos que las emisiones de origen fósil, que permanecen en la atmósfera durante siglos y, por lo tanto, son acumulativas y contribuyen así a ser el principal impulsor del cambio climático.
Es decir: debido a los caprichosos estándares del IPCC, las naciones ganaderas empiezan a jugar el partido de fútbol del cambio climático con ocho titulares en lugar de con once. Tienen todas las de perder.
El comunicado oficial de la Unión Europea remarca que 103 naciones ya firmaron el “Compromiso Global de Metano” y que las mismas representan el 70% de la economía mundial. Parece contundente. Pero el dato central que no debemos dejar pasar es que India, China, Rusia y Australia no firmaron el “compromiso” ni lo firmarán. La razón detrás de esa decisión no es un misterio: se trata de las naciones con los mayores rodeos bovinos.
El gobierno australiano denunció la acción sin rodeos al afirmar que “en la actualidad casi el 50% de las emisiones anuales de metano de Australia provienen del sector agropecuario, donde no existe una forma asequible, práctica y a gran escala de reducirlo que no sea sacrificando el tamaño de los rodeos”. ¿Entonces? Muy claro: el objetivo detrás del “compromiso” es “el fin de la industria de la carne bovina”. Tan sencillo como eso.
Cuando se observa que la Unión Europea está armando una estructura burocrática para imponer en un futuro “aranceles de carbono”, entonces es factible advertir que la meta final del plan probablemente sea transformar a la carne vacuna en un producto de acceso restringido que sólo podrá ser consumido por millonarios.
India, país que encabeza la lista, considera que los vacunos son sagrados y, por lo tanto, no sólo prohíbe su sacrificio, sino también su maltrato. China no puede prescindir de una sola cabeza de ganado porque tiene un enorme déficit de producción de proteínas que debe ser cubierto con crecientes importaciones. Rusia ya tiene bastante con las regulaciones que debe (o debería) cumplir su industria hidrocarburífera como para sumar otro problema que además ponga en riesgo su seguridad alimentaria.
EE.UU., la UE-27 y Canadá –los tres firmantes del “Compromiso Global de Metano”– si bien cuentan con importantes rodeos bovinos, disponen de muchos otros sectores económicos con capacidad para compensar las emisiones generadas por el sector vacuno y, no menos importante, EE.UU. y la Unión Europea tienen además a mano la “máquina” para fabricar” dólares o euros que permite financiar soluciones tecnológicas o bien la compra de créditos de carbono. Tienen, por decirlo de alguna manera, la “vaca atada”.
Brasil, por su parte, aceptó firmar el “compromiso” porque planea dar pelea con un programa (“Plan ABC”) que intentará compensar las emisiones generadas por los bovinos con la recuperación de pastizales degradados, la intensificación agrícola con esquemas regenerativos y la implantación de bosques, entre otras medidas. Sabe que tiene entre manos un desafío enorme porque el referí juega para los contrarios. Pero aceptó salir a jugar.
Argentina –otras de las naciones firmantes–, en cambio, no tiene ningún plan orientado a mitigar las emisiones generadas por su stock bovino a menos, claro, que la intervención de mercado instrumentada este año por el gobierno de Alberto Fernández haya sido implementada con el propósito de reducir las emisiones a través de una progresiva disminución del rodeo bovino. De hecho, la intervención realizada en la década pasada por el entonces presidente Néstor Kirchner y continuada por Cristina Fernández de Kirchner logró precisamente una reducción enorme de la emisión de metano por fermentación entérica de los bovinos a través de la promoción de una liquidación masiva de bovinos. Una solución radical, pero efectiva.
La pregunta que tenemos que hacernos es porqué, en plena fase de crecimiento exponencial de la población mundial, existe un grupo influyente de personas interesadas en liquidar al sector pecuario. Sucede que en el mundo en el que vivimos –cómo sí lo fue, por ejemplo, en la Alemania de la década del ’40 del siglo pasado– no es éticamente factible mencionar la posibilidad de suprimir a personas para controlar el crecimiento de la población. Pero sí se considera viable suprimir las condiciones que aseguren la sostenibilidad de las fuentes alimenticias humanas.
No tan feliz Día Mundial del Suelo: Porqué existen pocos motivos para festejar
Los herviboros son los unicos capaces de regenerar suelo, si disminuimos el stock ganadero vamos a incrementar los suelos deserticos, xq todo el mundo sabe hacia donde nos lleva la famosa revolucion verde (produccion de granos)
“no es éticamente factible mencionar la posibilidad de suprimir a personas para controlar el crecimiento de la población” depende de lo que uno opine acerca del aborto.
Muy bien. Todo aborto mata un ser humano en desarrollo temprano. Sólo es lícito ese homicidio cuando no hacerlo acarrea la muerte de la madre y del mismo feto, y algunos otros casos mis limitados. El aborto a piacere y promovido como solución de todo embarazo no querido es simplemente la promoción de un genocidio.
https://www.ted.com/talks/allan_savory_how_to_fight_desertification_and_reverse_climate_change/up-next?language=es
Alan Savory escuchen y nos vemos más adelante. Tocan de oído
Eliminar la población es el trono del NOM, por eso promueven el GENOCIDIO INTRAUTERINO, la eutanasia, la homosexualidad y ahora la “vaqunación” de toda la población, de 3 años en adelante, cuyo resultado se verá en un lapso no mayor a 5 años
Señores dejen de ser serviles a la ELITE, es lo q empezó el psicópata de Gate,q ya no está entre NOS, BASTA DE TANTA MENTIRA!!!! La Plan.. demia fue producto de estos descerebrados q quieren gobernar el mundo con la inicul… del experimento GENOCIDA. El Metano es otra HIPÓCRITA Mentira y encima le creen!!!!!!