El negocio ganadero viene ajustado, sobre todo para los feedlots, que según sus administradores vienen con los números muy finitos. Sin embargo, Roberto Guercetti, titular del engorde Conecar, derrocha optimismo. Tan optimista es que ahora hasta se anima a probar cómo reacciona al engorde a corral la famosa raza Wagyu, originaria de la ciudad de Kōbe y origen -dicen muchos- de los bifes más caros del mundo.
“Primero estuvimos en Chile en donde visitamos una empresa muy grande que produce Wagyu, y luego surgió la posibilidad de traer una primera jaula con 20 ejemplares de esta raza desde Uruguay, para estudiar su producción con engorde y evaluar su inserción en el mercado. Y así, al igual que el año pasado pudimos concretar la primera importación de animales en pie de Uruguay a la Argentina, logreremos lo mismo con los animales de esta raza particular”, destacó Guercetti.
Escuchá el reportaje completo a Roberto Guercetti:
Los animales Wagyu importados desde el país vecino son novillos de 400 kilos que pueden llegar hasta los 600 kilos, y así lograr el marmoleado con grasa intramuscular que caracteriza tanto a esta raza.
“Argentina tiene mejores condiciones para engordar que Uruguay, y al mismo tiempo tratamos de instalar una carne de alto valor para que potencie a nuestra carne”, explicó Guercetti. De todos modos, aclaró que “al tener tanta grasa la carne Wagyu, en países como Japón la dieta no supera los 100 gramos por habitante”.
El empresario ganadero con base en Carcarañá, en Santa Fe, donde Conecar tiene un feedlt con capacidad para unas 10.000 cabezas, dijo que la experiencia con la raza nipona consiste “más en una dieta de recría que de terminación. Por eso el animal requiere de un tiempo mayor de engorde, no superando los 800 gramos por día”.
De todos modos, Guercetti se consoló: “Los valores obtenidos por esta carne son extraordinarios y encarnan un nicho de mercado muy selecto, a razón de 300 dólares el kilo de lomo. Una carne de este tipo tiene un valor 10 veces más alto que lo que vale otro tipo de carne argentina”.
En cuanto al negocio ganadero en general y la evolución de los precios de la hacienda, Guercetti dijo que “se mantienen firmes, y si bien el eslabón del feedlot es el más delicado por los plazos del negocio cortos, unos 100 días de engorde, la industria frigorífica y la exportación están interviniendo con firmeza, integrando a todos los eslabones de la cadena”.
Evaluó que “a medida que se abren mercados, se recupera confianza y se aumenta en volúmenes de venta. De hecho, este año se cree que las exportaciones aumentarán hasta 430.000 toneladas”.