La campaña agrícola que se vienen representa un gran desafío para los productores argentinos, ya que los márgenes son muy ajustados, hay incertidumbre climática y persisten medidas retrógradas como los Derechos de Exportación y la brecha cambiaria, que perjudican y reducen el ingreso de los agricultores en tiempos en que tienen que enterrar mucho dinero, sobre todo para cultivar maíz.
Según informes de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), producir maíz tendrá un costo no menor a lo 1.000 dólares por hectárea este año, en que además anda dando vuelta el cuco de la chicharrita que tanto daño hizo al cultivo durante la campaña 2023/24. Por eso se estima una fuerte caída del área con el cereal.
Todos estos condimentos se conjugan en un momento de precios bajos para los commodities agrícolas.
El analista Enrique Erize, un reconocido especialista en el mercado de granos, describió los motivos de los bajos valores de los granos y cómo impactan en las cuentas de los productores. “Está bastante complicada la campaña. El tema precios es un problema. Acá hemos tenido una sucesión de factores bajistas, el clima perfecto en Estados Unidos, los fondos de inversión jugando en contra con tasas de interés muy altas. Hay promesas de baja, pero por ahora no se manifiestan, no se verifican”, comenzó.
Y siguió: “El tema Brasil es una tortura. Brasil no para de crecer en producción y eso es lo que se está manifestando en los precios, con una caída muy fuerte. Los fondos son tal vez los grandes responsables de esta baja, junto con el clima de Estados Unidos, pero la realidad es que hoy con estos precios se pierde plata en Estados Unidos, haciendo soja o maíz; se pierde plata en Brasil; y obviamente los números para la campaña que viene son negativos en la Argentina también”.
Erize luego puntualizó en la situación local y más precisamente en las decisiones que deben tomar los productores y en las medidas que deben tomar las autoridades argentinas.
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“Queda mucha soja sin vender en marco de productores. Yo he estado la semana pasada viajando por el centro y norte de Córdoba y la verdad es que hay mucha gente con soja sin vender. Hay mucha gente desanimada, mucha gente que no sabe qué hacer y la decisión de siembra también es complicada”, describió Erize.
Además destacó: “Yo veo un panorama de maíz para el año que viene más amigable que para soja. Porque en soja ¿la cuestión cuál es? La cosecha americana parece que viene récord, Brasil va camino a una cosecha de 171 millones de toneladas, 20 millones más que este año. O sea Brasil es una pesadilla, como le venimos diciendo, y Argentina aumentando el área de soja por la baja en maíz por el tema de la chicharrita. Con lo cual el panorama para la soja es complejo”.
Por tal motivo, el experto de Novitas consideró que el gobierno no puede seguir cobrando retenciones tan altas, pues los productores no tienen más alternativas de siembra y son ellos los que con sus inversiones generan los productos de exportación que más dólares aportan a un país siempre desesperado por tenerlos. Es una encerrona más en la economía argentina: el gobierno quiere más dólares pero sostiene cerrojos heredados que no hacen más que perjudicar al que producen esos dólares.
“Con estos precios, este nivel de retenciones no va. Ya he hablado muchas veces con los muchachos del gobierno, con los muchachos de Agricultura. Dicen que hay que esperar otros eventos de la macro, para después recién entrar en la posibilidad de una baja de retenciones. Pero hoy, en este contexto y con estos precios, pedir paciencia para mí es improcedente, no va. Con estos precios de la soja, no se puede pagar el 33% de retención, es una locura. El maíz y el trigo también, así que lo lamento por Milei”.
El analista luego reiteró otro concepto acuñado por él hace unos años: “La soja es peronista, claramente. Cada vez que suben gobiernos no peronistas los precios caen. Lo vimos con De La Rúa, lo vimos con Macri, ahora estamos con Milei. Es lo que hay, hay que amoldarse, pero en este contexto estas retenciones no van”.
Según Erize, para salir de esta encerrona en la que se piden los dólares que luego no se dejan producir “la devaluación no es la solución, sería tirar por la borda todo el esfuerzo que hemos hecho todos los argentinos”. Por eso cree que “pensando en 2025, el gobierno tendrá que modificar algunos de los planes que tenía, porque suponer que vamos a tener soja con este nivel de retenciones… Me parece que se van a comprar un problema, no creo que la gente pueda soportar estos niveles de retención con estos niveles de precios”.
El experto consideró que será necesario tomar decisiones pensando en el mediano o largo plazo, ya que hay consultoras internacionales que abonan la teoría de que estamos entrando en “una era de hielo de dos a cuatro años con precios bajos en los commodities, como la que se vio entre 2016 y 2020 cuando Macri era presidente”.
De todos modos, avisó que no pierde la esperanza de que haya un rebote puntual de precios, y de que surjan algunas oportunidades en el mercado mundial que le den la chance a los agricultores de capturar mejores precios y cerrar márgenes positivos.
“¿Cuál es la única esperanza que tiene el producto? Primero que Estados Unidos, ante las señales de reactivación de la economía, decida bajar las tasas de interés, una cuestión que la Reserva Federal, la semana pasada anunció. Si esto sucediera, podría repetirse lo mismo que en el 2014, cuando los precios cayeron fuertemente por abajo de lo que están hoy y a fines de septiembre rebotó, en pleno ingreso de la cosecha americana al circuito comercial”, evaluó.
Y razonó: “Eso demuestra que los fondos son los que manejan el día a día de Chicago, porque en pleno ingreso de la cosecha, en el 2014, los precios rebotaron 50 dólares, tras una fuerte caída. Así que los que van a misa los domingos vayan rezando para que se repita la historia del 2014. Eso no duró mucho tiempo, pero dio oportunidades”.
Otro factor que podría generar algunas subas es el resultado electoral en los Estados Unidos. Erize cree que si gana Donald Trump y hay otra guerra comercial entre ese país y China, va a bajar la soja en Chicago pero va a subir en Sudamérica.
“No se olviden que en noviembre tenemos elecciones en Estados Unidos. Si ganara Trump, puede haber una guerra comercial con China, y entonces China va a boicotear la soja de Estados Unidos, baja la soja en Chicago, sube la soja en Sudamérica. Son demasiados elementos para considerar, y esto hace bastante dificultoso el análisis y la imaginación del escenario de precios”.
Ante este panorama Erize comentó qué estrategia considera que le conviene más al productor. “La única combinación que da márgenes positivos y no demasiado buenos es la de trigo-soja. El cereal está con buenos valores, la gente se queja porque vio algo mejor, pero hay que reconocer que dependemos de Brasil. Estos precios son buenos si está Brasil. Si Brasil mañana quita el arancel, el trigo se cae 32 veces en 10 minutos, así que hay que tener cuidado. Yo estos precios creo que son para aprovechar y hacer soja sobre trigo es la única combinación que da un margen de rentabilidad regular”.
Habría que preguntarle a éste señor entonces, por qué la puja entre arrendatarios desesperados por lotes con buena aptitud NO CESA y continúan pagando arriendos estratosféricos.
Todo aquél propietario que produzca en su tierra GANA BUENA PLATA
Los arrendatarios no aflojaron en continuar pagando promedio 18 qq por hectárea, aún después de la seca. ¿ Son de la Cruz Roja Internacional ? ¿ Les gusta regalar la plata ? ¿ No saben hacer otra cosa, encarando otros negocios ?…
Mucho piri pi pi