Una curiosidad en el discurso de Javier Milei en la Exposición Rural de Palermo es que a lo largo de 40 minutos de alocución el presidente no mencionó nunca la palabra “bioeconomía”, pese a que su gestión instauró un cambio de nombre de la Secretaría de Agricultura por la Secretaría de Bioeconomía y su gobierno perdió casi siete meses en una feroz e improductiva interna entre el equipo económico, liderado por Luis Caputo y Juan Pazo, y el ex decano de Agronomía, Fernando Vilella, que impulsaba ese cambio de enfoque.
Milei tampoco se refirió en concreto a la Agenda 2023, el conjunto de normas medioambientales que impulsa la Unión Europea para frenar el cambio climático, y que dentro de las propias filas del oficialismo -y también en el propio sector rural- despiertan controversias, pues algunos las consideran necesarias mientras que otros sectores más extremos las tildan de “colonialistas”.
Pero sí dedicó un párrafo elíptico sobre el asunto al asegurar que “no es cierto que la producción agropecuaria sea nociva para el medio ambiente. Y les digo más: aún si lo fuera, es infinitamente más nociva la pobreza y el hambre”.
En ese sentido, el Presidente se explayó más y acusó a quienes impulsan esas causas -como la denuncia de que la ganadería es una gran responsable de la emisión de gases de efecto invernadero. “Algunos actores tienen una agenda ideológica evidente y se ocultan detrás de banderas bien pensantes”, los denunció. Pero de inmediato aclaró a la tribuna de Palermo que “esta administración siempre estará del lado del campo argentino y no se dejará amedrentar por consignas importadas que nada tienen que ver con nuestra identidad”.
En el mismo sentido la ligaron los productores agroecologistas que cargan las tintas sobre los alimentos producidos con agroquímicos y transgénicos. “Acá en Argentina algunos iluminados despotrican contra los avances tecnológicos del campo y quieren retornar a la agricultura precámbrica para sentirse bien consigo mismos, desde un piso con aire acondicionado en plena Recoleta. Hay mucho mito sobre el campo; ha habido mucha deshonestidad intelectual en la discusión pública, mucha mentira para defender intereses sectoriales”, los retó el presidente.
La palabra “campo”, en el discurso de Milei, se repitió 21 veces.
No menciono lo q suponían iba a mencionar, porqué GUITARREA.
Una cosa fue votarlo para q los K no repitan mandato y otra cosa negarse a admitir q esto es un carnaval
LAS reformas de Retenciones al campo,son y fueron,algo Muy puntual,de Sacarles el negocio a los SEUDOS REPRESENTANTES POLÍTICOS de turno.
LAS VERDADERAS SOLUCIONES de Reformas están ….Encajonadas .
Mientras que los faraones del campo. Aún hoy solamente miran y callan, y aún Hoy PERDIENDO en forma real BILLONES…
Siguen callados.
Sin descontar los problemas de logística,puertos, aranceles, convenios,y la verdadera tecnología Aplicadas al sembrados y cosechas.
Argentina,tiene un potencial de producción y de Resultados, que se destacan por sobre todos los , países vecinos y el mejor de sud América.
HOY eso no es relevante, por desuniones,egoísmos, temas técnicos,estructurales,y de macro y micro economía,aún no resueltos.
Futuro,lento e incierto.
Hechos no palabras.
Se perdieron 7 meses sin hacer nada por el vampo con la tan mentada “Bioeconomia”. 7 meses es un ciclo productivo perdido, sin ninguna noticia buen para el sector. No cabe duda que un teórico de algo que no existe en ningún lugar del mundo autoproclamado “Divino” y un negociante ya fracasado en el ámbito de las finanzas públicas no tienen ninguna noción de que hacer para favorecer el desarrollo del sector neural de la economía de Argentina.