El gobierno de la Federación Rusa anunció que a partir del próximo 2 de junio implementará derechos de exportación, por medio de una fórmula variable, para las ventas externas de trigo, maíz y cebada.
Si bien tal decisión aún no fue oficializada, la Unión de Exportadores de Granos de Rusia (Rusgrain) explicó cómo sería la fórmula que empleará el gobierno de esa nación para implementar “retenciones móviles”.
El primer paso será establecer a partir del próximo 1 de abril un registro de exportación de cereales con el propósito de calcular y publicar un precio de referencia FOB semanal de trigo, maíz y cebada.
A partir del 2 de junio comienza a regir la “retención variable” en el marco de una cuota de exportación administrada por el gobierno ruso. La fórmula para calcular la alícuota variable se establece en un 70% del valor resultante del “precio de referencia” semanal menos un “precio básico” fijo de 200 u$s/tonelada para trigo y de 185 u$s/tonelada para maíz y cebada.
Si se considera que el valor del contrato Trigo Julio 2021 del Trigo Mar Negro del CME Group es actualmente de 241,2 u$s/tonelada, tal fórmula generaría un derecho de exportación de 28,8 u$s/tonelada, equivalente a una alícuota variable del orden del 12% del valor FOB.
Finalmente, a partir del 1 de julio próximo, luego de un mes de prueba del nuevo régimen, el gobierno liberaría la cuotificación de exportaciones para permitir registrar ventas externas de cereales sin limitaciones.
En lo inmediato el nuevo régimen promoverá ventas masivas de esos cereales, dado que los productores rusos con grano en su poder intentarán comercializarlos antes de la aplicación del nuevo impuesto.
Pero para el ciclo 2021/22 se trata de un factor alcista porque la “retención variable” aplicada por el gobierno ruso desestimulará la siembra y la inversión tecnológica en los tres cultivos para muy probablemente reducir la oferta prevista para el año que viene.
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