Los integrantes del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) presentaron ayer al ministro de Agricultura, Luis Basterra, una serie de propuestas orientadas a garantizar que los usuarios de maíz tengan acceso al insumo a valores razonables sin que eso implique la necesidad de cerrar las exportaciones del cereal.
Una de las propuestas presentadas por el CAA es la promoción del uso de coberturas de maíz en el Matba Rofex por medio de líneas de financiamiento específicas diseñadas para facilitar el empleo de futuros y opciones de maíz.
Argentina tiene la suerte de contar con el principal mercado de futuros agrícolas de América latina, el cual, por ejemplo, en julio y agosto de 2020 brindó la posibilidad de tomar coberturas de Maíz Rosario Abril 2021 a valores inferiores a los 140 u$s/tonelada, cuando en la actualidad el precio de ese contrato se encuentra en torno a los 200 u$s/tonelada.
Otra de las medidas propuestas es la implementación de un fondo anticíclico del maíz financiado con aportes fiscales generados por la recaudación de derechos de exportación de productos agroindustriales que excedan los ingresos proyectados por ese concepto establecidos en el Presupuesto 2021 de la Administración Pública Nacional.
Es decir, si el equipo económico del gobierno, por ejemplo, proyectó ingresos por derechos de exportación de 120.000 millones de pesos en el primer trimestre de 2021 y los ingresos por ese concepto terminan siendo de 140.000 millones, entonces que puedan aplicarse 20.000 millones de pesos para subsidiar el precio del maíz destinado a consumidores internos.
Otras de las iniciativas presentadas por el CAA es la reducción de impuestos para las empresas elaboradoras de alimentos por los meses que quedan para el empalme con la nueva cosecha de maíz en marzo próximo. Eso con el propósito de que los usuarios de maíz puedan contar en los próximos dos meses con mayores recursos para adquirir el cereal.
En ese mismo sentido, se propuso que las entidades bancarias del sector público pongan a disposición líneas de crédito especiales con plazos flexibles para que las empresas usuarias de maíz puedan acumular stocks de maíz, de manera que no tengan que recurrir de manera sistemática al mercado disponible para originar cereal.
En lo que respecta a los frigoríficos avícolas que integran CEPA, el sector más preocupado por el acceso al maíz, en el ámbito del CAA se detectó que en los próximos dos meses la necesidad de abastecimiento de ese sector ronda las 600.000 toneladas del cereal y se acordó que las necesidades puntuales que pueda tener algún frigorífico avícola se gestionará internamente en el ámbito de la CAA y luego en la “Mesa del Maíz” que se conformará entre integrantes del sector público y privado.
La propuesta, si bien fue muy bien recibida por Basterra, se encuentra actualmente en consideración por parte del presidente Alberto Fernández y de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En la reunión realizada ayer con Basterra estuvieron presentes el presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, José Martins, el presidente de Ciara-CEC, Gustavo Idígoras, el presidente de Maizar, Alberto Morelli; y el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas, Roberto Domenech.