De acuerdo con datos brindados por el Consejo Oleico Internacional (COI), la producción de aceite de oliva alcanzó las 3,1 millones de toneladas en la etapa 2021/2022. Esa cifra se ha estabilizado luego de una tendencia a la baja en los volúmenes producidos entre los años 2017 y 2018.
La Unión Europea representó el 63,7% de la producción total, siendo España el país que concentra el 41,9% a nivel mundial. En ese escenario, Argentina representa solo el 1% de la producción mundial alcanzando un volumen estimado de 30.000 toneladas.
Tome nota. En lo que respecta a las exportaciones, según se indicó en la edición de junio de la revista Mercados Agropecuarios, del Ministerio de Agricultura, la Unión Europea concentra el 69,8% de las exportaciones mundiales con 830.000 toneladas, manteniendo una dinámica de crecimiento superior a la tasa de crecimiento del resto de los países. La Argentina, por su parte, se queda muy atrás con embarques por 23.000 toneladas, lo que supone nada más que el 1.9% de las exportaciones mundiales.
En los últimos cinco años las importaciones mundiales de aceite de oliva crecieron un 55%. El principal importador son los Estados Unidos, con 401.000 toneladas. Concentra el 33% de las importaciones. Este dinamismo importador no es uniforme y existen países que demuestran una estabilidad mayor que otros en cuanto a volúmenes.
En cuanto al consumo mundial, se estima que el mismo crecerá un 2,8% respecto al período 2020/2021, algo que va en sintonía con el aumento del 17,5% que se registró en los últimos cinco años. El promedio anual mundial de crecimiento es de 3,5%.
Los países con mayor consumo per cápita son España con 11,4 litros por habitante, Grecia con 11,2, Italia con 8, Portugal 5,5 y Siria 5,6 litros. De nuevo, la Argentina se queda muy atrás siendo el país productor con menor consumo: llega a tan solo 170 centímetros cúbicos por habitante al año.