El último informe sobre exportaciones de carne vacuna del IPCVA (Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina) destaca que estos embarques “se encaminan a repetir o incluso superar los volúmenes récord embarcados en el año 2019″. Pero aclaró: “sin embargo, el valor obtenido quedará entre un 10 y un 15% por debajo del registrado durante el año anterior”.
Este año se embarcaron 730 mil toneladas res con hueso por 2.250 millones de dólares. En octubre el volumen alcanzó a 85 mil toneladas, fue de los más altos del año y de continuar con ese ritmo este año se alcanzarían las 900 mil toneladas, superando las 840 mil del año pasado que informa el Ministerio de Agricultura y que generaron un ingreso al país de 3.100 millones de dólares.
Más carne, pero menos dólares.
Aun si no se superase el récord de 2019, el nivel de ventas de carne vacuna al extranjero es muy bueno y eso sucede gracias a las necesidades de abastecimiento de China. Esto quedó bien claro en las estadísticas de octubre. De acuerdo con el informe de difundió el consorcio ABC a ese país se envió el 81% del total, lo que elevó el promedio del año a casi 75%.
China sabe que tiene la sartén por el mango y usa diferentes excusas -como la detección del Covid-19 en cajas de carne ya nacionalizada-, para generar temor y presionar sobre los valores que este año fueron bien inferiores a los de 2019. Eso al menos es lo que suponen los empresarios argentinos.
En tal sentido, Mario Ravettino, el presidente del Consorcio ABC, dijo que “los cambios verificados en el mercado chino han provocado oscilaciones en los volúmenes remitidos, pero indudablemente el principal cambio se ha dado en los precios”.
“A fines del año pasado, el valor medio de las carnes congeladas desosadas exportadas hacia China, llegó a casi 5700 dólares por tonelada peso producto, mientras que en el mes comentado orilló 3777 dólares, un 34% menos”, explicó.