Por Nicolás Razzetti.-
En mayo la faena vacuna tuvo un salto significativo. El incremento interanual fue del 8,5%. En tanto, en el período enero-mayo la suba fue del 5,6%. Los datos son oficiales. Provienen del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
El crecimiento que se observa este año obedece por un lado al mayor stock vacuno disponible, que desde 2010 crece a ritmo lento pero sin pausa. Además, se redujo la retención que el año pasado se dio en el sector de la cría. La retención también significó la recría de machos que ahora aparecen en el mercado como novillitos. Finalmente, hay que destacar que los controles de la Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario están influyendo en el blanqueo de la actividad.
En cuanto al comportamiento de las diferentes categorías vacunas, en mayo el incremento de la faena fue impulsado por las hembras jóvenes (vaquillonas y terneras), lo que da cuenta del menor interés de los criadores por la retención. En tanto, en el rubro vacas no hubo variaciones. La suma de vacas, vaquillonas y terneras representaron el 43% del total. De mantenerse esta tendencia en los meses que vienen estaría indicando que se alcanzó un momento de equilibrio en el que no hay retención ni liquidación del stock.
En cuanto a los machos, en mayo la faena de novillos y novillitos creció 8%, lo que indica la aparición de hacienda recriada. Pero en el acumulado de los primeros cinco meses del año, la categoría novillos cayó 2% mientras que la de novillitos creció 7%. Esto se explica en que el negocio sigue siendo la producción de animales con kilajes más bien bajos, que son más eficientes en la conversión de alimento y permiten la rotación más rápida del dinero, y que además encuentran muy buena demanda en el consumo interno, especialmente en los sectores de más poder de compra.