Los precios de la hacienda vacuna con destino a la faena tuvieron un importante aumento en los últimos dos meses. Esas subas preocupan mucho al consumidor, pero calman al menos un poco las preocupaciones de los engordadores de hacienda, que este año perdieron mucho dinero por el importante incremento de sus dos principales insumos: el maíz y el ternero, que subieron de 80 a 100%.
- Entre los primeros días de octubre y la primera semana de diciembre, el precio del novillo pasó de 100 a 134 pesos por kilo vivo, lo que significa una suba del 34%.
- El valor del novillito pasó de 106 a 141 pesos (siempre por kilo vivo en el Mercado de Liniers), lo que indica un incremento de 43%.
- Las vaquillonas aumentaron de 102 a 146 pesos lo que significa una suba de 43%.
- Las vacas pasaron de 87 a 106 pesos por kilo vivo y su mejora fue de 22%.
- Finalmente, los precios de los toros fueron de 87 a 120 pesos, con un aumento de 22%.
Esas subas ya se están trasladando al precio del carnicero y de la góndola. Al respecto, el informe de precios de las carnes del IPCVA, con una medición realizada a mediados de noviembre, indica que respecto de octubre la carne vacuna pegó un salto del 7,4%, lo que duplica el nivel de inflación calculado por las estimaciones privadas.
Esa suba reflejó el inicio del período de mejora en los precios del ganado, que siguió hasta el inicio de este mes. Por ello se supone que los incrementos al consumidor continuarán hasta cubrir por lo menos parte de esa brecha entre lo que subió la hacienda y el aumento registrado hasta noviembre en la carne.
Con respecto a los valores de noviembre de 2019, los precios promedio de la carne vacuna medidos por el IPCVA, se ubicaban un 53,6% por encima.
Desde la industria frigorífica las fuentes dicen que no tienen posibilidades de absorber esos incrementos en lso precios de la hacienda, por la suba en paralelo de costos en rubros de peso como la logística (gasoil), la electricidad y los sueldos del personal. Esto a pesar de la mejora que hubo en el precio del cuero, que ahora se paga entre 14 y 17 pesos por kilo cuando hasta hace poco no tenía valor. En términos históricos es un precio bajo, de todos modos, ya que el cuero llegó a valer más de 1 dólar.
De todos modos la carne vacuna no es la que más aumentó en el ultimo año . Sus precios mejoraron 53% interanual hasta noviembre, pero la carne de cerdos subió 60%. En estas subas tiene además mucho que ver la recuperación de la vida social luego de la extensa cuarentena, que permitió reuniones y el funcionamiento de parrillas y restaurantes. Además hay una mayor presión exportadora.
La carne de pollo es la más retrasada y la única que pierde terreno contra la inflación. Su aumento interanual de precios ha sido de 30%, según la medición del IPCVA. Tiene que ver con el alto nivel de abastecimiento interno, que según los privados llega a los 50 kilos anuales por habitante, aunque las cifras oficiales ubican el consumo aparente de carne avícola en solo 44 kilos.