La preocupación global por la presencia de residuos de antibióticos en alimentos de origen animal viene creciendo en los últimos años, vinculada sobre todo a que se generen resistencias a este tipo de medicamentos u otro tipo de complicaciones en la salud humana. Esto puede comprometer incluso ciertas relaciones comerciales, ya que algunos países comenzaron a reforzar los controles en la carne exportada.
En el caso de la Unión Europea, Bichos de Campo informó semanas atrás que sus autoridades establecieron que a partir de 2022 quedará prohibido el uso de microbianos como promotores de crecimiento y profilácticos, y que también será exigido a quienes exporten carne a ese destino.
En ese marco, una investigadora del Instituto Agroalimentario de Aragón, en España, desarrolló un nuevo sistema de detección de antibióticos que permite testear al animal en vida.
“La ventaja que presenta este test sobre otros ya comercializados es la posibilidad de llevarlo a cabo ante mortem, esto es, de forma previa al sacrificio del animal. Esto evita la llegada de un res con residuos antibióticos al matadero”, explicó la Doctora María Jesús Serrano Andrés al medio español Portal Veterinaria.
El análisis consiste en una pequeña extracción de sangre que será puesta en contacto con un reactivo que detecta el crecimiento de microorganismos. En caso de que la muestra de sangre cuente con alguna sustancia inhibitoria del crecimiento bacteriano, el reactivo lo demostrará al no cambiar de color. El test arroja resultados en menos de tres horas.
“En caso de detectarse una res contaminada (con residuos de antibióticos), se procedería a su decomiso y destrucción, lo que supondría graves pérdidas para el ganadero, que por un lado tendría que hacer frente a la sanción y por el otro perdería el dinero invertido en el animal. Así mismo, el impacto ambiental sería importante, no sólo derivado de la destrucción de la canal (res) res sino de los recursos consumidos en criar un animal”, indicó la investigadora.
El objetivo principal del estudio es poder darle al ganadero la posibilidad de decidir en forma casi inmediata el destino de los animales y evitar pérdidas económicas.
-¿Cuáles serían las consecuencias de la llegada al matadero de estas reses contaminadas?
-La consecuencia más grave en materia de salud pública sería la llegada de estos residuos antimicrobianos al consumidor, en el que podrían provocar graves consecuencias como alergias, disbiosis intestinales o generación de antibiorresistencias en la microbiotica intestinal.