Durante el Outlook Ganadero 2025 organizado por CREA junto a tres grandes referentes en el análisis de perspectivas sectoriales, se desprendió que el año que está por comenzar será al menos desafiante, y que está todo dado para que en los mercados la situación comience a empiojarse.
Durante el mismo, los responsables del área ganadera de la entidad compartieron sus visiones con referentes como Víctor Tonelli, Ariel Chiaramello y Paola Carreño.
Según los expertos CREA, los dos escenarios más probables para la ganadería argentina en 2025 comprenden una caída de la faena bovina del 5% al 10% respecto de 2024, el cual sería compensando parcialmente con un crecimiento del peso medio de faena.
“Trabajar sobre las eficiencias va a ser mucho más importante el año que viene porque es probable que los márgenes del negocio sean más ajustados”, apuntó José Lizzi, líder del área de Ganadería de CREA, durante el Outlook Ganadero 2025.
Es que de acuerdo a lo que explicaron, con un ajuste de la disponibilidad de terneros y de vacas, se prevé que la menor oferta de carne vacuna para 2025 sea asumida por el consumo interno, lo que seguirá brindando mayores oportunidades de crecimiento a la carne aviar y porcina. En el caso de la carne bovina, se está viendo una lenta recuperación en los últimos meses, aunque todavía falta para poder recuperar niveles registrados en 2023.
“La comercialización de carne vacuna tuvo un primer semestre muy duro con una caída del 15% en volumen en el primer semestre, aunque en el segundo recuperamos diez puntos de esa caída; esperamos que en 2025 podamos volver a los niveles presentes en 2023”, indicó Ariel Chiaramello, quien gestiona, junto a su hermanos Mariano y Martín, una empresa faenadora y distribuidora de carne que integra el CREA Centro Oeste Santafesino.
“Estimo que en 2025 las recrías van a ser mucho más abundantes en volumen y calidad respecto de los años precedentes por un aumento de la disponibilidad de forraje”, vaticinó el consultor Víctor Tonelli.
Tonelli dijo además que con un repunte de las recrías orientadas a lograr animales más pesados, es factible que se produzcan demoras en la salida de vacunos con destino a faena. “En 2025 veo un escenario de oferta ajustada en el cual la demanda exportadora peleará por cada kilo que pueda comprar, pero el 2026 será otra cuestión, porque lo que no se venda el año que viene aparecerá en 2026 con mayor peso y un volumen razonable”, auguró.
Como este año se esperan buenas ventas al exterior pero una facturación igual o menor, comienzan a aparecer alternativas comerciales interesantes para poder diversificar la matriz exportadora del negocio. “El 2025 será el año de EE.UU.”, apuntó la consultora Paola Carreño en referencia al crecimiento que se espera lograr en ese mercado clave.
La analista recordó que Argentina cuenta en EE.UU. con una cuota anual de acceso preferencial de apenas 20.000 toneladas, la cual debería ser ampliada para que las grandes oportunidades allí presentes puedan escalar.
Lara Botham del área de Ganadería de CREA mostró márgenes proyectados de diferentes negocios pecuarios, los cuales reflejan una tendencia decreciente. “Los resultados por lograr en 2025 dependerán de sistemas que logren agregar más kilos con mayor eficiencia productiva”, resumió.