Cuando se trata de retenciones, los interlocutores del agro son un poco la gota que horada la piedra. Es que aún cuando no hay certezas, quienes se suelen sentar cara a cara delante de los funcionarios del gobierno consideran que todavía puede insistirse un poco más y que, más temprano que tarde, la eliminación del tributo será definitiva.
Como presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani es uno de los dirigentes que integra la Mesa de Enlace. Desde ese espacio, un poco por interés sectorial y otro poco por congruencia ideológica, le han tenido bastante paciencia a Milei hasta el momento. Aún cuando las señales que ha dado no fueron las más claras.
“Lo peor que nos puede pasar es resignarnos”, sostuvo Castagnani en diálogo con Bichos de Campo, tras ser consultado por los principales reclamos que tiene el agro hoy. Muchos de ellos fueron señalados por el presidente de CRA en Jonagro, la cita que organizó el pasado martes la entidad federal en la Bolsa de Cereales porteña.
Desde ya que los derechos de exportación se llevan todas las de ganar cuando se habla de deudas pendientes. Muy denostados por Milei en plena campaña electoral, fueron parcialmente disminuidos para la producción de cereales, pero volverán a subir a partir de julio.
Aunque el presidente aseguró que su decreto se cumplirá a rajatabla, todavía en el sector hay esperanzas de que no suceda. “Al margen de los números, es el mensaje que necesita el campo”, señaló Castagnani, que igual llamó a ser comprensibles porque “la medida tenía fecha de vencimiento”.
Mirá la entrevista completa con Carlos Castagnani:
Pero ese no es el único trago amargo del sector. Otro capítulo merece la infraestructura, que hace años que es deficiente y ha empeorado su situación con el freno a la obra pública dispuesto por la cartera que dirige Luis Caputo. “El estado de las rutas argentinas es lamentable. No sólo para la producción, sino para toda la comunidad, porque se cobra vidas humanas”, afirmó el dirigente.
Ante la negativa del Gobierno de financiar nuevos proyectos o asegurar el mantenimiento de la infraestructura, Castagnani considera que todavía hay planes alternativos, como lo son las concesiones (o privatizaciones) o el traspaso de mando a las provincias.
A eso se le suma la difícil situación que de por sí atraviesan las economías regionales. En muchos casos, por los bajos precios internacionales y el costo de los alquileres pero también por los problemas de infraestructura y la carga impositiva. A esta última, Castagnani la calificó de “preocupante” y pidió reverla en el discurso de apertura de Jonagro, con la mirada atenta de Iraeta a su lado.
La pregunta que queda en el tintero es hasta cuándo queda paciencia en la dirigencia rural para con el Gobierno, con tantos frentes sobre los cuales trabajar. “Hay medidas positivas, como lo es la baja de desempleo y la salida del cepo. Eso le da un cierto crédito al Gobierno”, respondió Castagnani.