La empresa Agriglobal de la localidad de Balcarce, en el sur bonaerense, fabrica desde hace algunos años cebos que sirven para el control de ciertas plagas específicas de la agricultura, como las babosas, caracoles y los bichos bolita. Parecen inofensivos esos bichos pero con advenimiento de la siembra directa, conviven y se reproducen en los rastrojos y su población es abundante en zonas como el sudeste de la provincia de Buenos Aires. Allí pueden causar daños severos en los cultivos, sus plántulas y raíces.
Una pareja de agrónomos balcarceños María Elisabet Weilenmann y José Luis Tau, se preocuparon por esto hace 25 años, cuando irrumpía la siembra directa en la zona. Crearon Acay, que luego se transformaría en Agriglobal y es hoy la única empresa del país que fabrican estos cebos tan eficaces para controlar estos particulares moluscos y crustáceos.
Para los bichitos bolita, el cebo viene en bolitas. Estos cebos tienen un tamaño de 2 mm, son biodegradables y se pueden aplicar con cualquier máquina de platos rotatorios. También se puede hacer desde un cuatriciclo, o bien la línea de siembra y hasta con avión. A diferencia de los productos químicos que se pulverizan, son de aplicación posicionada, sin los riesgos de deriva de producto.
“Hay que hace el monitoreo correspondiente, para luego hacer la aplicación según la plaga a controlar”, explicó Domingo Montaño, gerente de marketing de Agriglobal en Bichos de Campo.
Aquí la entrevista completa con Montaño:
La característica más destacable del producto es la posibilidad de controlar a estos enemigos de la agricultura en cualquier condición climática, lo que es posible debido a la capacidad del cebo de soportar condiciones extremas de humedad y de mantener una gran persistencia en el terreno luego de su aplicación por un período superior a las tres semanas.
Montaño contó que esta tecnología es copiada de afuera, ya que se ubica en Francia la empresa creadora del sistema, que a la vez es la más grande en el mundo para este tipo de cebos. Sin embargo, los balcarceños dicen ser los número uno en Lationoamérica. Además de exportar a Brasil y Colombia, recientemente realizaron su primer embarque a Nueva Zelanda, donde tienen problemas en sus pasturas con estos bichitos.
“Fueron 50 toneladas las primeras en viajar directo a Auckland de producto molusquicida”, destacó Montaño sobre las bolsas que viajaron bajo la marca Mollus y su producto formulado en base a metaldehído.