Por Matías Longoni (@matiaslongoni).-
La “reforma política” del Estado Nacional que lanzó el presidente Mauricio Macri para reducir la cantidad de “cargos políticos” impactará de lleno en la estructura del Ministerio de Agroindustria, que verá reducirse de las 20 subsecretarías y coordinaciones con que cuenta en la actualidad a solo 8.
No es mucho lo que se sabe hasta el momento, pero fuentes de la cartera agropecuaria ya tienen claro que la tijera pasará sobre una buena porción de los “cargos políticos” que dependen del área liderada por Luis Miguel Etchevehere. “De los 211 cargos en juego van a quedar solo 138”, dicen desde Paseo Colon mostrando orgullo por haber hecho bien los deberes encomendados por el presidente a sus ministros. Demasiado bien, diría uno, ya que solo en Agroindustria la reducción de cargos alcanzaría a 73 funcionarios, más del 10% de los 600 que prometió reducir Macri unos días atrás.
Muchos de estos funcionarios todavía no pudieron ser anoticiados de su nueva situación, y por eso todavía no se conoce la estructura definitiva. Pero ya se sabe que se mantendrán dependiendo del Ministerio las cuatro Secretarías actuales: Agricutura, Ganadería y Pesca a cargo de Willy Bernaudo; Mercados Agroindustriales a cargo de Marisa Bircher; Desarrollo Territorial y Agricultura Familiar a cargo de Santiago Hardie; y la flamante Alimentos y Bioeconomía (hasta ahora Agregado de Valor), a cargo de Andrés Murchison.
Más abajo de ahí, en el rango de Subsecretarías y Direcciones Nacionales, es donde se viene el gran cambio, diseñado básicamente por el nuevo jefe de Gabinete de Agroindustria, Santiago del Solar, porque la orden de Macri encontró al ministro Etchevehere de gira comercial por diversos países de Europa. Como dijimos antes, no se conoce la estructura definitiva, pero sí se deslizaron algunas de las áreas que serían degradadas:
- La Secretaría que más pierde es justamente la de Murchison, que pasará de tener dos subsecretarías a ninguna. Perderán ese rango el área de Alimentos dirigida por la eficaz Mercedes Nimo, una funcionaria de carrera que .como pocos otros- avanzó casilleros ganando concursos públicos. La otra baja es la Subsecretaría de Bioindustria, que estaba al mando de Mariano Lechardoy y se ocupaba de definir estrategias en materia de biocombustibles y biotecnología.
- En la área troncal del ministerio, la Secretaría de Agricultura mantendrá en sus cargos a los subsecretarios de Agricultura, Luis Urriza, que absorberá otra subsecretaría, la de Desarrollo Forestoindustrial. También quedará en el cargo el subsecretario de Ganadería, Rodrigo Troncoso, que a la vez absorberá el sector de Lechería. El quilombo de la Pesca nadie lo quiere sumar, así que esa Subsecretaría específica permanecerá sin cambios.
- Bajo la estructura de Bernaudo también quedará una Subsecretaría clave que hasta ahora dependía directamente del ministro, la de Control Comercial Agropecuario (Succa) a cargo de Marcelo Rossi, que pasará a ser una Dirección Nacional pero, según promesas de alto nivel, mantendrá las funciones y la autonomía que la colocaron hasta el momento como una de las áreas más activas de Agroindustria, liderando la ofensiva oficial para controlar los altos niveles de evasión en las cadenas productivas, en especial la de carne bovina.
- El secretario Santiago Hardie tiene actualmente tres subsecretarías a su cargo. De ellas posiblemente queden solo 2: La de Emergencia Agropecuaria a cargo de Hugo Rossi es número fijo. Las otras dos posiblemente se fusionen en una, que debería incluir la política oficial para los agricultores familiares.
- Una fuente no oficial añadió que Hardie absorberá también, como deseaba desde hace meses, el control de la estratégica UCAR (Unidad para el Cambio Rural), que es una de las pocas áreas que maneja fondos cuantiosos ya que administra los créditos internacionales para el desarrollo rural que llegan al país, tanto del FIDA, como del BID y el Banco Mundial.
- La cuarta secretaría, de la Mercados Agroindustriales a cargo de Marisa Bircher, no sufriría grandes reformas. Hoy dependen de ella dos subsecretarías.
- Agroindustria era uno de los pocos ministerios que, desde la época de Julián Domínguez, contaba con una Subsecretaría de Prensa y Comunicación, que dependía directamente del ministro. Será degradada a Dirección Nacional.
- Dos funcionarios que asumieron en los tiempos de Ricardo Buryaile, y que figuraban como coordinadores, aunque ostentaban rango de subsecrertario, también perderían ese privilegio: son la coordinadora de políticas agro-ambientales, María “Pilu” Giraudo; y el coordinador del fideicomiso Fondo de Desarrollo Agropecuario (Fondagro), el economista Ernesto Ambrosetti.
Así, a grandes rasgos y con posibles sorpresas, quedaría la nueva estructura de la cartera agropecuaria. Parece un recorte grande pero nunca se sabe: habrá que ver con los meses si esta larga lista de funcionarios acepta sin patalear perder parte de sus salarios y hasta algunos privilegios propios de la función que ostentaban hasta ahora.