La ola de calor y la falta de lluvias suficientes en algunas regiones obligaron a recortar la estimación de cosecha de soja y maíz, principales fuentes de ingresos de la Argentina. A eso se suma la caída de los precios internacionales de esos granos, lo que reducirá el ingreso de divisas, que será mucho mejor que el del año pasado pero inferior al previsto al inicio del ciclo agrícola.
En definitiva, los volúmenes no serán récord este año, como se preveía, pero igual estarán en niveles elevados.
“La situación cambia al momento de hacer foco en los precios. Desde la época de siembra de los cultivos hasta la fecha, el precio de exportación del cereal (por el maíz) disminuyó 40 dólares por toneladas, mientras que la caída para la oleaginosa (por la soja) asciende a 53 dólares por tonelada” indicaron los técnicos del área económica de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
La combinación de menor cosecha y precios en baja “reduciría en aproximadamente 6.500 millones dólares” el valor de la cosecha “respecto a lo estimado al inicio de la campaña”.
El valor bruto de la producción de maíz, que se calculó esta semana en 10.200 millones de dólares, bajaría 20% respecto del cálculo inicial. En el caso de la soja, se estimó el valor bruto en 20.500 millones de dólares, por lo que bajaría 16%.
La cosecha valdrá menos, habrá un ingreso menor de dólares y además se achicará la renta de los productores que vienen muy castigados por la sequía de la campaña anterior.
“En este escenario, la rentabilidad esperada para el productor se redujo respecto al momento de la siembra. En el caso de la soja de primera y el maíz tardío, con los precios y rendimientos actuales, la rentabilidad sería negativa”, agregaron los técnicos de la entidad.
Con respecto a esta cuestión, señalaron que el margen para la soja bajó “13 puntos porcentuales desde noviembre. De esta manera, su rentabilidad estimada arrojaría una pérdida por hectárea del 5% anual en dólares”, se especuló.
El maíz temprano “continúa con una rentabilidad positiva, aunque disminuyendo 18 puntos porcentuales respecto de octubre. Por último, el maíz tardío, que representa aproximadamente el 84% del maíz que se siembra en la provincia, se posiciona como el cultivo que menor margen de rentabilidad obtendría, con un negativo del 15%“.