Coninagro, la entidad que reúne a las cooperativas del sector agropecuario, publicó su informe mensual sobre el estado de las economías regionales, y los resultados siguen siendo poco alentadores.
A diferencia de lo que ocurrió en mayo, durante junio solo dos cadenas productivas mostraron signos de crecimiento, que la entidad atribuyó a “excepciones a la regla actual”. El primer caso fue el del arroz, que comenzó a tener buenos precios y exportaciones sostenidas, además de mantenerse a la inflación.
Las hortalizas, por su parte, aumentaron por sobre la inflación, principalmente en productos como la zanahoria, la cebolla, el tomate y el zapallo. Desde Coninagro aclararon que “estas producciones en un lapso de tres o cuatro meses pueden reaccionar a cambios en la demanda, o mostrar subas por inconvenientes climáticos de zonas puntuales, contando con flexibilidad y volatilidad”.
Bajo la señal de advertencia y afectadas por igual por los vaivenes mensuales de la demanda, que golpearon directamente en los precios, se encuentran las cadenas del algodón, el maní, el tabaco, la avicultura y los porcinos.
En el caso particular del maní, esta cadena pasó de verde a amarillo tras una caída del 18% en el valor de sus exportaciones. Las aves, por otro lado, también pasaron de verde a amarillo ante el estancamiento de los precios, con costos que siguen con tendencia creciente.
En cuanto a las economías regionales que se encuentran en rojo, Coninagro indicó que se debe mayoritariamente a “excesos de producción; baja demanda, tanto en el mercado interno como de las exportaciones; costos elevados que implican un manejo con menos tecnología; precios estancados, e incertidumbre”
Así, con signo de crisis se encuentran los granos (trigo, girasol, soja, sorgo, cebada y maíz), con precios estancados, una logística cara y exportaciones con bajo precio; los bovinos, que muestran poca tracción del mercado interno; la lechería, con dificultades para equilibrar el peso de los costos; las peras y manzanas, con aumento en tarifas y costos de energía; la yerba mate, con caída de precios al productor; la papa, con precios estancados; la mandioca, con exceso de oferta; y la forestación, con baja demanda.
Por otro lado, cuatro cadenas mostraron estar directamente en crisis: la miel, los ovinos, los cítricos dulces y la producción de vino y mosto uva.
“La miel se mantiene el rojo profundo, con todos los pilares analizados en negativo; tanto en los precios, como los costos, los volúmenes de producción o la exportación. Si bien recientemente ha habido esfuerzos mediante una nueva reunión de la de la mesa apícola nacional, no se esperan buenas noticias desde la coyuntura”, indicó el informe.
“Los cítricos dulces profundizan su color de rojo ya que existe un exceso de oferta que se refleja directamente en los precios, generando una baja significativa que no puede amortiguarse. Este efecto desincentiva inversiones a futuro, aspecto que podría revertirse en caso ubicarse en una demanda o destino complementario. Otro aspecto que podría revertir la situación es una mejora en los costos de logística y almacenamiento, para trasladar esa fruta para otro momento”, se detalló luego.
Los ovinos, por otro lado, mostraron no poder administrar la coyuntura sin aportes, por lo que no ven una mejora en el futuro.
Finalmente, el vino y mosto acusaron precios del vino muy estancados, con valores a menos de la mitad de la inflación. “Los volúmenes enviados al mercado interno y de exportación son menores interanualmente. En este caso también hay que estar atentos al costo de la energía y hay que esperar aquel vino se elabore, para mediados de año se liberen los nuevos precios”, concluyeron desde Coninagro.