Los directivos de la Mesa Ovina Nacional presentaron en el Exposición Rural de Palermo un plan para desarrollar el sector. Las metas son muy ambiciosas y dependerán básicamente de generar las condiciones adecuadas para que los productores puedan incorporar tecnologías conocidas que les permitan incrementar el stock de ovejas a la vez de incrementar la oferta de carne y de lana.
El sueño ovino no dependerá de contar ovejas sino de aplicar tecnología.
Los objetivos son ambiciosos, pero soñar no cuesta nada. La Mesa Ovina pretende aumentar la producción de carne ovina un 66% para 2030, hasta llevarla a 91.800 toneladas. Para ello necesita incrementar el rodeo de ovinos actual en un 22%, hasta alcanzar las 18 millones de cabezas.
En el sueño ovino se prevé además un aumento en el rendimiento de lana por animal, un incremento en la participación de las madres en el rodeo total, de la tasa de extracción y del peso medio de los animales.
Ver Lanzan en Palermo una Mesa Nacional de productores ovinos
“A ese número se llega con la aplicación de tecnología que permita aumentar la productividad por animal”, aseguró el dirigentes de la Federación de Instituciones Agropecuarias Santacruceñas (FIAS), Marcos Williams. “No estamos apostando a aumentar la cantidad de productos finales por el aumento en cabezas solamente, sino que también por el incremento de la productividad animal. Esto es, más kilos de lana limpia y más kilos de carne por animal. Esto te da esos números”, explicó.
Williams destacó que una mejora en la aplicación de tecnología permitiría que la producción promedio de lana por animal pase de 3,30 a 3,63 kilogramos y el rinde en peine de 55% a 60%. En lo que respecta a la carne, se prevé un aumento en la participación de las madres del 57% al 65% del stock; y que la tasa de extracción pase de 25% a 30% (corderos obtenidos sobre el stock) y que el peso promedio de faena por animal aumente de 15 a 17 kilogramos.
Esta mejora en las condiciones permitirían que el rodeo suba de 14,7 millones de cabezas a 18 millones y que la producción de carne de 55.300 toneladas en la actualidad a 91.800 kilogramos en 2030.
Según el sueño ovino, la producción en valor de lana pasaría de unos 292 millones de dólares en la actualidad a 491 millones; mientras que la producción de carne ovina crecería de 166 millones de dólares a 321 millones.
“En la actualidad tenemos un porcentaje de señalada (cantidad de corderos por ovejas servida) muy por debajo de la de nuestros competidores. Nosotros estamos en torno al 62% y nuestros competidores en el 82% como piso. Con ese porcentaje y un poco más de cabezas tendrías muchos más corderos, más carne y lana”, indicó Williams a la agencia Télam.
El productor santacruceño remarcó la necesidad de implementar una suplementación estratégica para poder mejorar los indices de procreo y señalada; un sistema de alertas meteorológicas; cobertizos; mejores pasturas; sanidad; y programas genéticos, para “poder cumplir con el objetivo”.
Por su parte, el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA) y productor ovino Carlos Vila Moret, sostuvo que uno de los principales inconvenientes para un aumento en la producción proviene de la baja capacidad forrajera de la Patagonia, lo que impide producir animales más pesados que permita aplicar “tecnologías de corte”.
Ver Por fin una lana que abriga a los productores: Se vende hasta 300 pesos el kilo
“La Patagonia es productora de corderos pero no tiene la capacidad forrajera para producir un cordero más pesado y ahí viene la integración, ya que se podría traer el cordero a la llanura pampeana a engordar y producir animales pesados para poder aplicar la tecnología de cortes, ser un proveedor en góndola y ser parte de los 112 kilos de proteínas cárnicas que comen los argentinos”, explicó Vila Moret.