Ya se cumplieron los primeros tres meses de gestión de las nuevas autoridades del INTA y en ese corto tiempo se reabrieron paritarias y se impulsó la actualización del convenio colectivo de trabajo tras quince años de no haber noticia alguna al respecto. Además, se incrementó el presupuesto de la organización en 5400 millones de pesos y se anunció el lanzamiento de nuevas becas junto con la incorporación de doctores a la plantilla de personal.
Pero existe un cuestión clave para el INTA que deberán gestionar las nuevas autoridades: las tierras de la institución que están en la mira de distintos funcionarios y legisladores, quienes buscan quitárselas al instituto para otorgarles otro destino.
Un caso emblemático fue el del INTA Castelar, que tembló con una iniciativa de Juan Zabaleta, actual ministro de Desarrollo Social de la Nación, quien propuso expropiar 100 hectareas de su terreno para armar un parque industrial en el municipio de Hurlingham. El pedido fue incluso elevado a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE). Eso representó un golpe anímico para los investigadores que tenían allí lotes asignados para diferentes estudios de largo plazo.
Y si bien la discusión en torno a esa iniciativa pareció no continuar, lo cierto es que lo ocurrido en otras estaciones durante el 2021 –la toma de un vivero forestal en El Bolsón, el pedido de un diputado del Frente de Todos de expropiar 500 hectáreas del INTA Cerrillos en Salta y el proyecto de otro senador oficialista para quitarle a la institución un campo experimental en Catamarca- no deja a nadie tranquilo.
Por eso en el marco de una conferencia de prensa brindada por el presidente del INTA, Mariano Garmendia, Bichos de Campo lo consultó por esta problemática.
“Hay muchos lugares donde tenemos problemas con la tierra. Nuestras estaciones experimentales han quedado muy adentro de los ejidos urbanos. Creo que lo más importante de las tierras del INTA es que tienen que tener políticas, tenemos que usar esas tierras porque también si uno pasa y no ve que eso se está usando, en algún momento nos la van a pedir”, dijo en primera instancia el presidente del INTA.
Acto seguido afirmó que “nosotros no nos queremos desprender de ningún gramo de tierra. En algunos lugares creo que hay que buscar salir del lugar en el que estamos y trasladarnos, porque estamos directamente en el centro de la ciudad. La presión antrópica es importante. Pero necesitamos un plan para ver cómo lo reconfiguramos sin perder tierras”.
-No es su política entonces.
-Yo tengo un Consejo Directivo en el que me encontrado con gente que verdaderamente quiere a la institución y está dispuesta a trabajar en conjunto. Y venimos trabajando todos juntos. El INTA no es tribuna para nadie.
-El objetivo es que esas tierras sigan siendo del INTA
-No hemos hecho nada, no es nuestra política por ahora. Estamos trabajando sobre cosas mucho más gruesas. Ojala podamos hacer un polo tecnológico, pero no entregando tierras.