Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), reaccionó con mucha menos delicadeza que Coninagro y la Federación Agraria, los otras dos entidades de la Mesa de Enlace que no fueron convocadas por el gobierno de Javier Milei a ser protagonistas del acto de firma del Pacto de Mayo en Tucumán. En un duro comunicado, la entidad blanqueó que “el campo” no se sintió representado con la presencia en soledad allí de los dirigentes de la Sociedad Argentina Argentina (SRA), entidad con la que vienen protagonizando una sorda disputa por la representación de los productores agropecuarios y sus entidades de base.
La decisión de Milei de no convocar al acto a las cuatro entidades de la Mesa de Enlace, como éstas habían solicitado expresamente en un comunicado días atrás, y limitar la invitación a Nicolás Pino, el presidente de la SRA, como parte del denominado Grupo de los 6 (que además integran bancos, constructoras, cámara de comercio, la bolsa de buenos aires, y la UIA), dejó expuesta como nunca antes esta fractura entre los dirigentes del campo.
En su comunicado, CRA comenzó saludando la convocatoria oficial. “La firma del llamado Pacto de Mayo, celebrado ayer en Tucumán, ha dejado una serie de impresiones generadoras de expectativas y esperanzas de un proceso nuevo, tanto político como social, capaz de encontrar un destino común y un acuerdo de políticas públicas consensuadas, tan necesarias como urgentes. En ese contexto, el pacto suscripto resulta un acierto”, indicó.
Pero de inmediato blanqueó el motivo de su molestia: “Para que lo firmado nos contenga a todos, la representación, aunque mas no sea simbólica, debió contar con la presencia del campo en su genuina composición, ello en virtud de su distribución territorial y su aporte tanto al proceso productivo como al erario público”.
“Confederaciones Rurales Argentinas, con sus rurales de base, con su federal distribución, a lo largo y ancho del país, lamenta no haber sido convocada pese a la adhesión pública que la misma efectuara sobre los puntos contenidos en el acuerdo”, estableció la entidad dirigida por el santafesino Carlos Castagnani, que luego explicó: “no es la vanidad la que sustenta la queja, sino que consideramos necesario que el diálogo con el campo sea con todos, incluso con quienes podemos tener ideas, propuestas o gestiones que no encuadren con las medidas dispuestas por el actual Gobierno, como lo hicimos, a su tiempo, con los anteriores”.
“La esencia del Pacto de Mayo, que lo convierte en virtuoso, es no sólo la aquiescencia de los amigos o allegados, sino la presencia del conjunto de la sociedad representada por sus instituciones genuinamente constituidas. Confiamos en que las autoridades nacionales ampliarán la mirada sobre el sector productor y en el futuro, éstas serán convocadas en mérito a su historia y representación”, agregó el comunicado de CRA que blanquea la fuerte disputa con los dirigentes de la Sociedad Rural.
Pino, en declaraciones que lo muestran tratando de alejarse de esta polémica interna, indicó: “Lo de ayer fue histórico. Esperamos que el Pacto de Mayo se traduzca en mesas de trabajo para sacar a la Argentina de la crisis que nos agobia como sociedad. Lo de ayer fue una firma protocolar, ahora viene el desafío del sector privado de hacer aportes junto a Gobernadores y los Poderes Legislativo y Ejecutivo nacionales. Estamos convencidos que podemos generar más arraigo y desarrollo económico en todas las provincias. El campo tiene un rol fundamental en un país de consensos”.
Desde hace varios meses, la entidad dirigida por Pino está desplegando una intensa actividad en varias zonas donde la representatividad de CRA viene siendo discutida. E incluso se ha producido el traspaso de sociedades rurales de base que antes estaban integradas a las confederaciones, y que ahora participarán de un encuentro federal de delegados y sociedades rurales de base de la SRA planteado para el sábado 27 de julio, en plena exposición rural de Palermo.
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En este visible territorio de disputa están las sociedades rurales del arco norte cordobés, timoneadas por la Sociedad Rural de Jesús María; varias organizaciones de base del este santiagueño capitaneadas por la Ruyral de Quimilí; y las sociedades rurales del norte bonaerense, que se han mostrado últimamente díscolas con al conducción de Carbap.
Por más que lo disimulen, en CRA observan una clara decisión de Pino y su equipo de debilitarlos a ellos. En la Rural, en cambio, se defienden argumentando que esos grupos de productores buscan canales para resolver sus problemas concretos con el gobierno, aprovechando la buena relación que supo construir Pino no solo con el presidente Milei, el ministro Juan Caputo y el secretario de Desarrollo Productivo, Juan Pazo.
Pino está jugado a reemplazar a Vilella.Asi que el papel de felpudo lo hace sin problemas.