El presidente Javier Milei afirmó este lunes, al elogiar el proceso para salir del cepo cambiario: “Avisenle al campo que si tienen que liquidar liquiden ahora”.
De este modo, el propio presidente, que se dice libertario hasta el tuétano y calificó durante toda su campaña electoral a los derechos de exportación (DEX) como un robo del Estado a los productores, dejó claramente abierta la puerta a volver a subir ese tributo, popularmente conocido como retenciones, a partir del 30 de junio, fecha en que vence la baja temporal anunciada en febrero por el equipo económico.
Las entidades de la Mesa de Enlace, en privado, expresaban su confianza en que el primer mandatario iba a mantener ese impuesto en los nuevos valores definidos en febrero pasado.
Pero Milei, una hora después de la apertura del mercado cambiario y celebrando la salida del cepo que anunció su ministro de Economía, Luis Caputo, el viernes pasado, liquidó esa ilusión: “A las exportaciones tradicionales les bajamos las retenciones transitoriamente, vuelven en junio”, anunció. E insistió: “Porque dijimos que eran transitorias, así que avísenle al campo que si tiene que liquidar que liquide ahora porque vuelven en junio”.
De este modo, el propio Milei se subió al operativo extorsivo que el fin de semana encabezaron varios economistas libertarios para sugerir a los productores agrícolas que están en plena cosecha de soja y maíz, a que se apuren de vender esos granos, a la vez que se desprendan de las reservas elevadas que mantienen desde la campaña anterior en silobolsas en el campo.
A contramano de lo que dice la biblia libertaria de que cada quien puede hacer con su propiedad privada (y los granos son de los productores), lo que le plazca en el momento que le de la gana.
Milei, al decir que lo que deben hacer el campo es “liquidar ahora”, apuesta a general una corriente de ventas de los chacareros, que redunde en una mayor liquidación de divisas por parte de las agroexportadoras, y que permita un ingreso de dólares que sirve para mantener el tipo de cambio en valores relativamente bajos dentro de la flotación y el esquema de bandas que arrancó este lunes, y que tiene un piso de 1.000 pesos por dólar y un techo de 1.400 pesos.
Esta es la declaración de Milei ante el periodista Luis Majul, que extrañamente le repreguntó: ¿Vuelven a subir?
La amenaza concretar de que las retenciones subirán el 30 de junio nuevamente implica que quien no venda antes de esa fecha sufrirá un descuento mayor respecto del precio internacional de los granos. En el caso de la soja, la alícuota de retenciones bajó temporalmente de 33 a 26%, mientras que los cereales lo hicieron de 12 a 9,5%. La medida, en su momento, se anunció como un paliativo a la crítica situación de muchos productores que preanunciaban pérdidas de importancia en su negocio para este año, debido a la baja de precios internacionales, la suba de costos en dólares y el atraso cambiario.
Pero, con la definición de Milei, queda claro que el verdadero sentido de la rebaja temporal de retenciones, tal como informó oportunamente Bichos de Campo, no era otra cosa que una maniobra oficial para que los productores anticipen sus ventas y las agroexportadoras liquiden una mayor cantidad de dólares, tal y como efectuaba en el gobierno anterior el ministro Sergio Massa al lanzar sucesivos dólares soja.
Noticia en desarrollo
Las retenciones tienen que volver, porque al valioso sector del campo que agrega valor LO ESTAN HACIENDO PELOTA con ésa baja y con éstas devaluaciones potenciadas con el lánguido consumo. Es un cóctel letal para ellos. Distinto al caso por ejemplo de los sojeros o maiceros, quienes siempre tienen mercado para vender y cobrar a más tardar a los 8 días.
Son dos mundos diferentes. El campo no es todo igual.
La Mesa de Enlace sólo patalea fuerte por las retenciones. Y sin retenciones, quienes agregan valor y los tamberos, se terminan de fundir.
¿ No les dá la cabeza como para buscarle la vuelta para luchar por algo que derrame más equidad, entre la gente del negocio del campo ?