El ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, es uno de los hombres que en la fuerte división del gabinete nacional responde al titular de Economía, Sergio Massa. Pero de entrada dice, en una entrevista concedida a Bichos de Campo en el marco de la reciente Agroactiva, que no estaba en el lugar por razones políticas sino simplemente porque debía estar en un año difícil también para su sector, que sufrió tanto por la sequía como los productores agropecuarios.
“El Ministerio de Transporte de la Nación tiene vinculación permanente con con lo que significa el campo, con lo que significa el transporte automotor, la hidrovía, los barcos, los trenes. Creo que cualquier proyecto productivo en la Argentina y en el mundo tiene que tener una mirada desde el transporte y nosotros trabajamos para que bajen los costos logísticos en una coyuntura compleja”, aseguró el funcionario.
Giuliano hace lo que los políticos suelen hacer: baja los tonos de la polémicas que pudieran existir por la falta de ayuda oficial a los sectores afectados por la sequía, como los productores pero también los transportistas de cereales, y prefiere hablar de lo que sí está haciendo el Estado nacional. Destaca el avance en las obras del Plan para recuperar el Belgrano Cargas.
“Hay como una línea histórica y sin duda esto empezó con la gestión de Néstor Kirchner en su momento y luego continúa. Y nosotros la estamos concretando. Estamos terminando un proceso que en la Argentina son largos, no es de un día para el otro, pero estamos en un 73% de cumplir del programa del Belgrano Cargas”, aseguró. Luego destacó que comparando los primeros bimestres de 2019 con el de este año, es decir el periodo que corresponde a este gobierno, el volumen de carga por esa vía férrea ha crecido nada menos que un 80%.
“Eso le baja costos al pequeño productor, al pequeño acopiador, al que tiene una pyme y a toda la cadena de valor del sistema productivo”, destacó Giuliano.
Pero el ministro reconoció que no todo marcha sobre rieles, como le gustaría. “En camiones debe haber hoy, con esto de la caída de la cosecha, la mitad o menos de la carga disponible”, reconoció.
-Hay conflictividad creciente, porque obviamente sin trabajo la gente se pone nerviosa, digo, y pide tarifas fijas, tarifas de referencia. ¿Es un tema que le toca a usted?
-Sin duda que sí. Y estamos en permanente diálogo con las cámaras del transporte de cargas. Fijamos una tarifa referencial y la queremos custodiar. Hay dificultades. Muchas veces los productores no cumplen esa tarifa, no son solidarios. Estamos nosotros en la carta de porte digital definiendo que hoy tenemos que establecer el precio de referencia, la tarifa de referencia y también controlarla con los organismos del Estado. Esto es un diálogo permanente que tenemos con el sector.
-Pero la tarifa no es obligatoria. Los productores atacan diciendo que no se les puede imponer una tarifa que debe ser negociada libremente.
-No es una tarifa obligatoria, pero es una tarifa de referencia que debería ser cumplida. Debe haber buena leche con el transportista. Ese es el piso para una negociación que es privada, pero que el Estado dice acá tienen un piso que tiene que ver con los costos, que tiene que ver con el cálculo de proyección de lo que significa la rentabilidad.
-¿Presiente que habrá mucha conflictividad este año?
-Hay claro que sí, pues la sequía nos ha bajado la cantidad de carga. Vamos a ver 1300 barcos menos en la vía navegable troncal. Y claro que la sequía provoca eso, pero también es verdad que ya empezamos a sembrar, que ya empezamos a tener una expectativa distinta, con el productor siempre mirando el cielo y el suelo, viendo cómo sembrar. Nosotros tenemos que estar cerca, mejorando la infraestructura.
-La hidrovía es un tema de preocupación para el agro y es un tema pendiente para el gobierno. ¿Se va a licitar finalmente la vía navegable troncal?
-Nosotros llegamos a un punto en donde pudimos federalizarla y yo sé que federalismo a algunos les gusta de pico, pero no en los hechos. Nosotros lo hicimos en los hechos. El federalismo significa que las provincias argentinas costeras, las siete provincias, estén sentadas, decidiendo lo que vamos a hacer y lo que vamos a gestionar con la vía navegable troncal. Hoy tenemos un ente nacional que trabaja en eso. Creo que la vía navegable troncal se le corrió el velo que tenía y había muchos intereses y por supuesto que los hay, los que los que prefieren que todo vuelva a los 90. Nosotros no queremos eso, queremos una gestión en donde esté presente el mundo privado, por supuesto, pero también donde tengamos una mirada pública, sobre todo federal.
-¿Entonces queda para el próximo Gobierno resolver qué va a pasar con eso?
-Mire, hoy tenemos una transición en la cual la Administración General de Puertos se ha hecho cargo con resultados muy positivos de parte de los usuarios. Se ha establecido un sistema de control de toda la hidrovía, donde se han invertido más de 9 millones de dólares. Tenemos puntos focales de análisis, de fiscalización y ha tenido un resultado positivo el año pasado.