Los precios de la carne que se exporta a China no tienen piso y eso impacta en los valores de las vacas que van a faena.
De acuerdo con los valores informados por exportadores, por cortes como garrón y brazuelo se paga en promedio 4.700 dólares, lo que implica una caída de 5% en tan sólo dos semanas y una baja del 40% respecto a los picos del año pasado.
Los sets de cortes de vaca se negocian apenas por encima de los 4.000 dólares. La caída en términos porcentuales es también de 40% interanual.
Varias cuestiones influyen en esto. Si bien China está comprando carne en cantidad, su economía no recupera los niveles previos a la pandemia, lo que genera dificultades en cuanto al poder de compra de los ciudadanos y, en consecuencia, de los importadores.
A su vez, no es menos importante que se encuentra con una alta oferta de Brasil, el segundo mayor productor y máximo exportador global.
Según datos aportados por el analista Rafael Tardáguila, en mayo Brasil exportó 168.000 toneladas peso producto, lo que implica un incremento del 60% con relación a abril. Esto tiene en parte que ver con el parate que tuvieron sus ventas a ese mercado tras la aparición del caso atípico de vaca loca.
Además, en Brasil creció la producción 3% en el primer semestre y su mercado interno tiene dificultades para pagar mejores valores por eso incentiva más las ventas al extranjero.
Los importadores chinos se encuentran entonces con stocks remanentes de los meses pasados, más oferta brasileña y menos poder de compra de su consumo interno. Un coctel ideal para deprimir los valores de lo que compran en Sudamérica.
Esto complica a los exportadores locales. Un importante empresario indicó que a pesar del retraso que tienen los precios de las vacas, “desde hace al menos dos meses que se está trabajando a contra margen. El negocio da pérdidas y podrían ser mayores en los meses que vienen si el precio no mejora y se corta la oferta de vacas que sería lo predecible teniendo en cuenta todo lo que se liquidó y que cambió el clima”.
Se supone que en los próximos meses debería comenzar a subir el precio de la carne que se destina a ese mercado, porque nos vamos acercando a los festejos del año nuevo lunar, pero eso también dependerá de la oferta que aporte Brasil.
Mientras tanto, los criadores locales que liquidaron rodeos de cría por la seca se encuentran con precios de 180 a 220 pesos para las vacas tipo conserva y manufactura que van a China. Se trata de valores apenas 10% a 15% superiores a los que había hace un año, lo que da cuenta del fuerte retraso en las cotizaciones de estas haciendas.