Del otro lado del charco, en Uruguay, se encuentra el complejo agroindustrial Estancias del Lago, un mega tambo cuyas instalaciones se extienden por 18.000 hectáreas en el Departamento de Durazno. Con casi 13.000 vacas en ordeñe y una producción que alcanza los 500.000 litros diarios de leche fluida, este proyecto que inició en 2007 ya se consolidó como uno de los dos tambos más grandes de Sudamérica. Pero su área de influencia no es sólo la industria láctea y ya se destacan también por sus sistemas de engorde para la producción de carne, la fabricación de su propio aceite de soja, de biogás y hasta de fertilizantes.
“Siempre se pensó como un proyecto muy intensivo, con mucha tecnología y aplicando lo más moderno que había en este momento. Tuvimos que ir a Estados Unidos a encontrarlo”, dijo a Bichos de Campo el argentino Adolfo Storni, directivo de Estancias del Lago.
Este tambo se caracteriza por tener su producción estabulada, con vacas que están encerradas en galpones donde se alimentan, y que pasan a ordeñarse dentro las mismas instalaciones sin hacer grandes recorridos.
El producto estrella de la planta es la leche en polvo -que ya exportan a países de Latinoamérica, Asia, África y Medio Oriente- que se produce dentro de las seis horas de su obtención en una planta procesadora que inauguraron en 2015. Por año la producción alcanzan las 21.000 toneladas de leche en polvo.
“Producir en forma estabulada nos da una estabilidad. No tenemos temporada alta y baja. La variación de la producción es cercana al 5% entre la mejor época y la peor época. Tenemos una producción estable a lo largo del año y hoy somos proveedores de leche fluida en el resto de las industrias del Uruguay, remitiendo casi 20 millones de litros de leche”, señaló Storni.
Mirá la nota completa acá:
Contra un sistema pastoril que llega a niveles de producción por vaca de entre 16 y 25 litros, Estancias del Lago alcanzó los 40 litros de leche promedio por vaca por año.
“Es más productivo pero también tiene más costos y otro tipo de alimentación. Nuestras vacas tienen un costo diario de unos 7 dólares que ha crecido por la suba del precio de los granos. Hoy el 50% de la dieta son forrajes y el otro 50% son granos y subproductos y eso ha crecido. Pero por suerte también los precios de la leche en polvo han respondido de la misma manera”, indicó el directivo.
Para manejar semejantes volúmenes la planta cuenta con 550 colaboradores, que atienden el sistema los 365 días del año en tres turnos diarios. La mayoría de ellos proviene de las inmediaciones de Durazno.
Y como se adelantó al comienzo de esta nota, además de la producción de leche fluida, en polvo y de otros subproductos como la crema, este proyecto abarca otras áreas productivas como la ganadería.
“En los últimos años le hemos ido agregando ingresos a la compañía. El negocio ganadero hoy es muy importante. Estamos engordando 5000 terneros Holando. Los machos que no van al tambo los convertimos en carne. Hemos armado un sistema muy eficiente y también hemos incorporado ganadería de razas carniceras para engorde, aprovechando todo el know how que tenemos en las recrías y en el engorde, y aprovechando también los remanentes de comida, los bajos, los campos ganaderos, las rotaciones. Hoy el negocio de carne es muy importante para nosotros”, aseguró Storni.
Por otro lado fabrican su propio expeler de soja, lo que les permite generar su propio aceite de soja al que también colocan en el mercado. Y como si eso fuera poco, siendo un gran operador ambiental por la cantidad de efluentes que manejan, comenzaron a producir biogás y fertilizantes, tanto líquidos como sólidos, gracias a sus ocho biodigestores.
“Los biodigestores nos permiten mover la planta de leche en polvo y también, con un excedente que queda, tenemos una central combinada de energía con la que producimos electricidad para consumo propio”, agregó el empresario.
-Sos más productivo e intensificas. ¿Todo eso es bueno para el bienestar animal?- le preguntamos finalmente al directivo.
-La vaca está muy cómoda. Hemos hecho una apuesta muy grande para el confort del animal con camas de arena, ventiladores, aspersores. El animal la pasa muy bien ahí, mucho mejor que si estuviera en el campo. Obviamente es un sistema que a nivel metabólico es más intensivo y la vaca está en alta producción más tiempo, produciendo más litros que en un sistema pastoril.