En el Senado de los Estados Unidos se produjo una insólita votación que debería poner en guardia a toda la industria cárnica del Mercosur. El país del norte es uno de los principales productores y exportadores de carne vacuna, pero a la vez es un gran importador. Los congresistas, en ese sentido, han rechazado los permisos sanitarios extendidos por el USDA (Departamento de Agricultura) a favor de la carne de Paraguay. Acusan a ese país de tener riesgo aftósico.
Este rebrote del proteccionismo americano fue relatado por el sitio Valor Agro. Dice la información que la carne vacuna de Paraguay sufrió un importante revés el jueves luego de que el Senado de los Estados Unidos votó 70 a 25 a favor de invalidar la acción de la administración de Joe Biden de permitir la apertura del mercado a ese país latinoamericano.
Paraguay se había convertido en el último país del Mercosur en conseguir aval del USDA para comenzar a vender carne en los Estados Unidos, detrás de Uauguay, Brasil y también la Argentina, que tienen incluso cupos arancelarios para ese alimento.
Esto no significa que Paraguay ya haya perdido el mercado. Después de la votación en el Senado, “todavía falta la aprobación de la Cámara de Representantes, donde se necesitan 290 votos de 435; y la firma del Presidente de Estados Unidos para que la resolución votada entre en vigor”, se aclaró.
Esto último será difícil, porque en las últimas horas el presidente Biden manifestó por medio de un comunicado de la Casa Blanca que “la Administración se opone firmemente a la aprobación de la S.J. Res. 62 que desaprobaría la acción del USDA de permitir el ingreso de la carne fresca de Paraguay a los Estados Unidos”.
“El USDA llevó a cabo una rigurosa evaluación científica que incluyó visitas a los sitios, un riesgo total análisis y revisión continua de la situación zoosanitaria de la región y concluyó que el riesgo de las importaciones de carne fresca de Paraguay son bajas”, agregó el comunicado del Ejecutivo.
Como contrapartida, Jon Tester, uno de los senadores que impulsó esta acción de suspensión y busca su reelección en la Cámara Alta, dijo: “El presidente Biden destrozó esta decisión al reducir las preocupaciones para reanudar las importaciones de carne de res de un país con una historia reciente de fiebre aftosa”. En realidad, el último brote de esa enfermedad en la región data de 2006.
“La Administración Biden está poniendo en peligro nuestro suministro de alimentos y dando a los consumidores de Montana un trato injusto”, en una medida con claro tinte electoral y todo el tufillo al lobby de los ganaderos estadounidenses. De hecho, Tesler aseguró que “la administración no debería permitir las importaciones de carne de res de Paraguay hasta que Estados Unidos tenga datos que demuestren que los productores de carne paraguaya cumplen con el mismo estándar que los ganaderos estadounidenses”.
La carne vacuna paraguaya logró la reapertura del mercado a finales del año pasado e inició con los envíos en 2024, donde a la fecha acumula unas 4.000 toneladas. Paraguay participa de la cuota de terceros países de 64.900 toneladas, donde la mayor capacitación del cupo lo logró Brasil. Allí, la Argentina tiene una cuota anual de 20.000 toneladas, que recién logró recuperar en 2018.
La Asociación Rural del Paraguay (ARP) emitió un comunicado donde aseguró que la decisión del Senado de Estados Unidos de invalidar la acción de la administración de Biden “representa un contratiempo para nuestro sector ganadero y para la economía del país en su conjunto”.
Desde el gremio de productores se indicó que “las exportaciones de carne de Paraguay cumplen con todos los estándares de calidad, inocuidad y sanidad requeridos tanto a nivel nacional como internacional”, y “la industria ganadera paraguaya ha trabajado arduamente para garantizar la excelencia en todos los aspectos relacionados con la producción y procesamiento de la carne”.