El año pasado mucho se debatió, con virulencia por momentos, la implementación del troceo para la venta de carne en el mercado interno. La medida fue postergada y en teoría el 15 de enero entraría en vigencia luego de un par de prórrogas.
Pero los rumores indican que el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, quien habilitó una mesa técnica y se reunió con los referentes provinciales a fines de diciembre, tiene tomada la decisión de autorizar también el uso de medios mecánicos para la descarga de medias reses.
Esa es la postura de entidades como FIFRA (Federación de Industrias Frigoríficas Regionales) y la de los matarifes. Va a contramano de lo que planteaba el Consorcio ABC, que agrupa a las principales empresas exportadoras y que fue el gran impulsor de la venta de la carne en cuartos en el mercado interno.
Los privados que se oponían a esta decisión presionaron a las autoridades nacionales y lograron que también los gobiernos provinciales se entrometieran en la discusión. Finalmente esta semana, en una reunión que habría en la Secretaría de Agricultura, se espera ese anuncio: habría una decisión del gobierno de mantener el troceo como objetivo, pero mientras se llegue a esa meta se autorizaría a las plantas que no pudieran hacerlo a utilizar medios mecánicos, como rieles en los camiones, brazos mecánicos y hasta carretillas. De ese modo se cumpliría con el sentido original de la medida: que los trabajadores no lleven sobre sus espaldas piezas de carne mayores a los 32 kilos.
Pero en el cabildeo de esas negociaciones, surgieron otros rumores. El economista Salvador Di Stefano contó que el gobierno estudia la puesta en marcha del un “dólar carne”, semejante al que ya operó en dos ocasiones para estimular las ventas de soja.
Según las versiones, sería esta la moneda de cambio que los funcionarios estarían dispuestos a darle a los miembros del Consorcio ABC, unos treinta frgioríficos exportadores, a cambio del retroceso en el cuarteo obligatorio de la media res. La medida era reclamada por este sector, pues les permitiría vender carne al extranjero y liquidae las divisas con un valor de 230 pesos por dólar exportado. El mecanismo sería semejante al que se implementó para la soja.
Si bien se trataría de un monto menor respecto del que aportó el dólar soja, para las arcas del Banco Central todo viene bien, yala sequía también se hace sentir con fuerza allí. Las exportaciones de carne vacuna aportan más de 3.000 millones de dólares cada año.
Por el lado de la exportación de carne reconocieron que hace tiempo vienen pidiendo esta medida, que sin dudas apunta también a impulsar el precio de la hacienda, que está visiblemente retrasado respecto de otros indicadores de la economía. “No vamos va a capitalizar ningún margen”, dijeron empresarios del rubro. Aunque sin dudas la vigencia de un dólar especial les daría mejores condiciones de venta al extranjero.
Recordemos que en el segundo semestre del año los precios de los cortes de vaca a China cayeron entre 405 y 50%. Y que durante mucho tiempo las empresas trabajaron a contra margen. China es por lejos el gran cliente de la carne argentina, con cerca de 75% de las compras totales.
Mientras tanto Brasil siguió exportando a razón de 130.000 toneladas por mes a ese destino, porque su nivel de productividad, si situación cambiaria y la ausencia de derechos de exportación le permite seguir operando aun con precios en baja.
En cambio, para los exportadores locales la situación implica enormes pérdidas, que se llevan lo que se ganó en la época de vacas gordas y así se limita la inversión y el desarrollo sectorial.
Si se pone en marcha la medida –tal como la contó Di Stéfano y esperan los exportadores- habría presión para que se adelante la esperada suba de la hacienda, porque la exportación llevaría un volumen mayor que el gobierno estaría dispuesto a conceder y se achicaría así la oferta interna.
Esa suba se comenzó a sentir en estos días en el caso de las categorías de vacas. La mejora hoy fue de entre 5% y 10%. Pero esas categorías ya habían tenido subas en las semanas previas, un poco por la menor oferta, otro tanto porque se espera la reacción de China post festejos del año nuevo lunar, y otro tanto por este rumor que se espera se haga realidad esta misma semana.
Al gobierno le tuercen la mano, la muñeca, el codo, el brazo, el hombro, lo hacen agachar y le hacen lo que quieren.
La media res baja costos y maximiza ganancias para toda la cadena, al único que perjudica es al consumidor final.