Si alguno conservaba una remota ilusión de que el gobierno de Alberto Fernández cumpliría su promesa de liberar el comercio de carne vacuna mañana a la noche, como había establecido en el decreto que impuso los cupos de exportación vigente, ya puede ir perdiendo las esperanzas
Del modo más absurdo, con un mensaje de WhatsApp enviado por error a un grupo de productores, el secretario de Agricultura, Jorge Solmi, confirmó que es casi un hecho la continuidad del cepo a la carne. Y lo que es peor: dio a entender que no es decisión de ningún funcionario del Poder Ejecutivo sino de Máximo Kirchner, el diputado e hijo de la vicepresidenta Cristina Kirchner.
“¿No se podrá hacer un último esfuerzo hablando con Máximo para liberar algo de carne de Vaca manufactura y conserva (8 dientes sin preñar) y cupo a frigos nuevos que no tienen? Es importante en la zona centro para las elecciones”, dice el mensaje que Solmi, el viceministro de Agricultura, compartió desde su teléfono celular sin reparar que no iba dirigido a quien él creía sino hacia decenas de productores de la zona de Pergamino que forman parte del grupo Cuidado Radar. Ese grupo está abocado al tema de las rutas y caminos de ese partido del norte bonaerense, del cual Solmi es oriundo.
Bichos de Campo consultó de inmediato al secretario de Agricultura sobre ese mensaje. Solmi reconoció que en efecto él había cometido el error de enviarlo al grupo equivocado, pero aclaró que no había sido su autor. “Esta mañana recibo esto, y me preguntan si sabía quién lo escribió. Como no lo sabía, yo agarré y lo copié a un grupo que tenemos en la Secretaría para ver quién lo había escrito. Pero además lo puse en el grupo de Radar. El texto no es mío, la pregunta no es mía”, enfatizó. Un rato más tarde, el secretario se retiró del grupo donde había mandado el mensaje equivocado.
Ante las dudas, esta página pidió a los productores que lo habían recibido que hicieran una captura de la pantalla del celular. Incluso alguno de ellos (se han borrado las identidades a propósito) saludaba la supuesta iniciativa de Solmi para que el gobierno flexibilizara el cepo a la exportación de carne, excluyendo a la vaca conserva de 8 dientes e incorporando a los frigoríficos nuevos, que se quedaron sin cupo en el reparto de junio pasado.
La situación es casi tragicómica, pero de ser cierta la gestión -haya sido escrita por Solmi o por otro funcionario de Agricultura- confirma no solo que el cepo a la carne que debía vencer el 31 de agosto -según el decreto firmado por Alberto Fernández-, será extendido más allá de esa fecha. También confirmaría que la figura de Máximo Kirchner, jefe de la bancada de diputados del Frente de Todos, tendría incidencia directa sobre esta decisión.
Y de ser cierto esto, que Máximo es quien lleva la voz cantante, se confirmaría también que la decisión de bloquear las exportaciones de carne vacuna y así generar una situación confrontativa con el sector agropecuario sería del ala política del gobierno y no de los ministros del Poder Ejecutivo, ni de los técnicos del gobierno y ni siquiera del propio presidente Fernández.
En rigor, hasta hace unos días el ministro que participa más activamente de las negociaciones con el sector privado por este asunto, Matías Kulfas, a cargo de Desarrollo Productivo, había anunciado una posible flexibilización de los cupos para la vaca conserva o manufactura (justamente de 8 dientes sin preñar), ya que su carne no tiene mayor receptividad en el consumo interno y era la que se solía exportar a China. Pero Kulfas solo habilitó una cuota de 3.500 toneladas mensuales de cortes kosher para Israel, país que se había quejado de la veda exportadora.
Confiado en que obtendría el permiso para flexibilizar las exportaciones de este tipo de vacas viejas, Kulfas incluso llegó a pedir al Senasa que diseñara un mecanismo para “segregar” las vacas manufactura del resto de la faena en los frigoríficos exportadores. Pero después todo volvió a fojas cero y hasta el servicio veterinario ordenó a sus técnicos que no se tomaran en serio el protocolo que horas antes les había enviado. Evidentemente alguien metió la cola y esta flexibilización no pudo ser concretada.
Obviamente, los productores que recibieron el mensaje desde el celular de Jorge Solmi comenzaron rápidamente a distribuirlo. Y representantes de la oposición se encargaron de distribuirlo a la prensa. “Hay mala leche”, se lamentó el secretario de Agricultura, quien admitió su error pero no su autoría sobre ese mensaje.
Pero gracias a ese error, por una situación absurda, nos enteramos de que continuará el cepo a las exportaciones de carne, que no contemplaría ninguna flexibilización para las vacas manufactura, y que tampoco habilitará algún cupo para los frigoríficos que se quedaron fuera de los cupos.
Pero que Máximo, en representación del núcleo más duro del kirchnerismo, tenía la palabra final, eso ya lo suponíamos.
El título no debería ser: “El gobierno NO estirará …” ??
Sino, con la expectativa que genera el tema, parece una trampa para inducir a leer el artículo.
Tanto CFK como Máximo dan muestra, con sus dichos y acciones, que no les interesa que Argentina tenga una actividad agropecuaria pujante. Es cada vez más evidente su resentimiento hacia el sector, y en su ira, perjudican incluso a los que pretenden cuidar (ej. empleados de frigorificos que quedan sin trabajo).
Increible que tengan apoyo popular… aunque creo que recibirán una paliza en las elecciones.