A horas del balotaje presidencial, la Secretaría de Agricultura informó que se concretó el tercer pago del Plan Impulso Tambero 2. Esta vez se distribuyeron 3.573 millones de pesos a las cuentas de 4.571 productores de hasta 7.000 litros diarios de leche, que de todos modos (y a pesar de la envergadura de las cifras en juego) siguen desahuciados, porque los costos de producir no llegan a cubrir los ingresar genuinos que les otorga el mercado.
El dato saliente de esta tanda de pagos es que “incorpora la actualización del 20% en el monto dispuesto para cada productor o productora”, según dice una gacetilla de Agricultura. Esa mejora, que de todos modos está por detrás de la inflación, fue anunciada por el candidato y ministro Sergio Massa hace varias semanas en un acto en Córdoba.
Por supuesto, entonces y tristemente, el organismo público no iba a perderse la oportunidad de agradecerle y sobarle el lomo al gran benefactor: en la gacetilla el secretario Juan José Bahillo “destacó el compromiso del ministro de Economía, Sergio Massa, para acompañar al sector”.
En realidad, es relativamente escaso el aporte del Estado a través de estos pagos a los tambos más pequeños, frente a la envergadura de la crisis de rentabilidad que está afectando a los productores de leche. Para los micro-tambos de hasta 1.500 litros por día, el aporte llega a 24 pesos por cada litro diario promedio de leche, lo que equivale a cerca del 20% del valor de mercado de esa materia prima.
Ni aún así -según diversos informes sectoriales- llegan a cubrir la suba de costos que provocó la sequía y sobre todo la continuación de tipos de cambio más elevados (propiciada por el propio Massa para reconstruir reservas en el Banco Central), que terminaron encareciendo muchos más las raciones para las vacas lecheras.
Además, el subsidio (que tendrá un total de cuatro cuotas, hasta fin de año) para los productores de entre 1.500 y 7.000 litros diarios se reduce a 18 pesos por litro, Es decir solo 15% del precio. En este caso, de todos modos, opera un límite máximo de 960.000 pesos por tambo.
“Este acompañamiento continuará durante diciembre por lo que la inversión total del Gobierno Nacional rondará los 13.700 millones de pesos”, destacó el informe oficial, sin dar certeza de cómo seguirán las cosas a parir de enero de 2024, cuando ya tengamos un gobierno nuevo.
A esa cifra hay que sumarle 8.105 millones de pesos que se invirtieron en la primera mitad del año para subsidiar a 4319 productores de hasta 5.000 litros diarios de leche.
Es decir que en total el aporte estatal será de unos 22.000 millones de pesos, que al tipo de cambio oficial suponen unos 11 millones de dólares. Nada para un sector que exporta por más de 2.000 millones de dólares anuales y que hasta hace pocas semanas pagaba retenciones por más de 200 millones.