La gacetilla afirma “Impactante proyecto en la industria frigorífica”. Y quizás lo sea, pero resulta difícil de creer. Los frigoríficos son lugares usualmente sucios y desprolijos, donde lo único que impacta son las cruentas imágenes de la faena de bovinos. Luego de ver aquellas, nada que allí suceda nos podría sorprender. Menos impactarnos.
Sin embargo, la gacetilla insiste y algo nos llama la atención. Nos cuenta que una firma llamada Fluence, que se dedica al tratamiento de aguas y efluentes, levantará su mayor planta de tratamiento de efluentes en Sudamérica para uno de los frigoríficos argentinos más importantes, el Gorina de la localidad homónima, cercana a la ciudad de La Plata.
El Frigorífico Gorina está en el lote de los cinco grandes frigoríficos exportadores del país. Es cierto que es importante. Pero que tenga una planta de tratamiento de efluentes no nos extraña tampoco, pues es algo a lo que está obligado por las normas ambientales. No nos impacta. Impactaría que no la tuviera porque los olores serían insoportables.
Pero sigue la gacetilla: dice que Fluence, a partir de la nueva planta de efluentes, también construirá para Gorina “el mayor reactor de biogás en América del Sur”.
Eso si es impactante. Sobre todo porque si el proyecto prospera como está previsto el Gorina se convertiría en el primer frigorífico de esta región “en tratar sus efluentes de forma integral con tecnología de punta, generando una cantidad inédita de energía que además venderá a la red”.
Fluence Corporation es una empresa importante, con trabajos en más de 70 países. En este caso proyecta generar ese reactor de biogás a partir del procesamiento de 7.000 metros cúbicos diarios de los desechos de los animales faenados en el frigorífico. La inversión sería de cerca de 5 millones de dólares y se prevé finalizar la obra en diciembre del 2021.
“La relevancia de esta planta, más allá de la inversión en sí, consiste además en que fijará un nuevo estándar para la industria frigorífica y de alimentos en general, no solo a nivel tecnológico, social y ambiental, sino también a nivel de la sustentabilidad económica del proyecto”, definieron desde la empresa que hará las obras.
“Celebramos este cambio de paradigma en una industria tan significativa para Argentina y la región como los frigoríficos. Las plantas de tratamiento, antes vistas solamente como un gasto, generan ahorros significativos no solamente para la empresa, sino además para el medio ambiente y la sociedad. La posibilidad de construir plantas compactas que procesan elevadas cargas con alta eficiencia de remoción de carga orgánica y de nitrógeno rentabiliza este tipo de inversiones”, aseguró Michele Ceccaroni, uno de los ingenieros de Fluence.
La gacetilla brinda precisiones sobre el proyecto. Informa que la nueva planta de Gorina tratará 5.000 metros cúbicos de efluentes diariamente y estará diseñada para llegar a 7.000 metros cúbicos. El reactor anaeróbico procesará diariamente hasta 200 metros cúbicos de residuos (lodos flotados, lodos biológicos y subproductos del proceso cárnico) y generará 14,000 Nm3/día de biogás. A partir de allí una unidad de cogeneración de 1,5 MW se alimentará con biogás producido por el reactor.
La iniciativa está contemplada dentro del programa oficial RenovAr pues “permitirá producir energía renovable inyectando electricidad a la red eléctrica nacional”. Se estima unos 36 MWh/día.
La gacetilla indica que con esta obra “se marca un nuevo hito en la historia de la industria frigorífica y ganadera de la región”. Recuerda que “a fines de 2017 el frigorífico ArreBeef ya había dado un paso importante al convertirse en la primera planta en invertir en tecnología anaeróbica de nivel industrial, también con la empresa Fluence”.
Bienvenido el anuncio. Quedamos impactados.