Diego Guelar fue embajador argentino en China durante la gestión de Mauricio Macri y fue protagonista de la firma de varias negociaciones para la exportación hacia allí de alimentos, como la carne vacuna fresca, la miel, los arándanos, las cerezas y los limones, entre otros. También fue clave su participación en la apertura de China a la carne porcina argentina, que comenzó a exportarse a partir de 2018.
Guelar conoce a fondo lo que sucede en China y lo que piensan los chinos. Él estaba allí cuando estalló la crisis sanitaria por la Peste Porcina Africana, que desencadenó en el sacrificio de cientos de millones de cerdos en el mayor productor y consumidor de carne porcina del mundo. Por eso puede opinar sobre el debate que se armó aquí respecto del impacto de las posibles inversiones chinas en megagranjas porcinas, de cuyas características todavía se sabe poco y lo poco que se sabe lo contamos aquí.
A trazo general, por supuesto que el ex embajador apoya la radicación de esos criaderos en el país. Pero advirtió con toda claridad que antes de pensar en su concreción deberán ajustarse mucho los desbarajustes de la economía (en especial eld esdoblamiento cambiario). Y pidió moderar el debate ambiental en torno a esos proyectos. Calificó muchas de las cosas que plantean desde las organizaciones ambientales como “delirio”.
Mirá la entrevista completa con Diego Guelar:
El ex embajador recomendó mirar todo como un proceso que ya lleva 16 años ininterrumpidos de relación con el gigante asiático. “Hay que entender el valor de la continuidad que en relaciones internacionales es todo y la no continuidad es el fracaso. Tenemos 16 años y 4 presidencias, es un tren que está a toda marcha es nuestro primer cliente”, aseguró.
En tal sentido, rescató poder contar con dos piezas fundamentales para mejorar la relación comercial con China en materia de porcinos. “Primero el protocolo para exportar firmado el año pasado y la segunda pieza fue el acuerdo sanitario por el cual el Senasa representa al servicio sanitario chino porque hoy argentina tiene status sanitario en China más cercano que el de Estados Unidos y Europa”. Este acuerdo permite que sea el organismo local quien controle y habilite las plantas autorizadas a exportar.
Guelar explicó que ahora lo que queda por acordar (y lo que están negociando desde la Cancillería) es la forma en que se hará la asociación estratégica que permitirá el desembarco de esas inversiones.
Guelar cree que la Argentina tiene algunas condiciones importantes que alientan la radicación de esas enormes plantas: “Tenemos el alimento: maíz, sorgo y harina de soja. Están dadas las condiciones para que Argentina pase de ser un país que todavía importa carne de cerdos a ser un exportador neto y en gran cantidad. Podemos imaginar esto sin delirio y saltar de 5,5 a 50 millones de cerdos. Es posible, pero implica la decisión de acumular trabajo”.
El ex funcionario cree que parte de ese trabajo implica dejar de lado el “delirio” respecto del daño ambiental que causarían esas inversiones, algo que están agitando muchos intelectuales y organizaciones ambientalistas.
“Hay que salir del delirio, porque podría afectar las inversiones chinas. Hay que hablar con los medioambientalistas para que aprendan”, reclamó.
Luego explicó que “uno de los delirios que podría afectar esto es el medio ambiental porque el cerdo es el animal de más alta jerarquía biológica entre los mamíferos, que tiene hábitos de limpieza. El chancho es animal limpio por naturaleza, la producción es centralmente orgánica e inclusos sus derivados se pueden reciclar como energía”, explicó.
Guelar cree que ese trabajo -vencer la resistencia de los ambientalistas- es responsabilidad de los funcionarios nacionales. “¿Te pensás que alguien va a venir a discutir con medioambientalistas a ver si toman una planta? El gobierno debe citar a esas asociaciones y explicarles que no hay peligro en esto, es todo lo contrario”.
Luego dijo que para que lleguen las proyectadas inversiones, además, debe haber condiciones políticas y económicas: “Acá hay al menos 7 tipos de cambio e impuestos a la exportación. Además la Argentina es el único país con retenciones”, advirtió.
Guelar remarcó: “Nos podemos creer que somos muy atractivos, pero para fomentar la inversión hay que tener un único tipo de cambio y eliminar las retenciones, eso es dato fundamental para decir ´venga a la Argentina´, porque si no hay otros lugares para invertir”.
“Si nos bajamos a la realidad y entendemos que otros también tienen nuestras condiciones favorables, no van a ser posibles” esas inversiones, advirtió el ex embajador en Beijing. Por eso recomendó “trabajar mucho”.
“El debate y el delirio de izquierda o de derecha no sirve, porque es delirio”, resumió.