Con paciencia infinita, el doctor Ramón Noseda (Laboratorio Azul) sigue midiendo todos los años la evolución del carbunclo en la Argentina. Se trata de una zoonosis que puede ser prevenida y controlada a través de la vacunación. Pero esto siempre se hace a medias, por lo cual la enfermedad sigue lejos de ser controlada.
“Durante 2019 se continúa observando aislamientos de Bacillus anthracis a nivel nacional, lo que denota su endemicidad. En este marco, si bien ha aumentado el cumplimiento del programa de Vacunación obligatorio por Ley, aún no es eficiente en el control del stock de animales susceptibles de cada establecimiento ganadero”, dice como conclusión el informe que Noseda acaba de publicar y que difundió Caprove, la cámara de la industria veterinaria argentina.
La principal conclusión de este relevamietno es que no todos los productroes han vacunado pese a que están obligados a hacerlo. “La inmunización no fue realizada a todos los animales susceptibles que constituían los rodeos”, señaló Noseda. También remarcó que “es importante que tanto los productores ganaderos como las autoridades sanitarias relacionadas con la salud animal tomen conciencia al respecto”.
Hace más de cuatro décadas que se repite lo mismo. “Una vez más, luego de 42 años de permanente evaluación de esta zoonosis, desde Caprove reiteramos que solo la constancia de vacunar los bovinos anualmente y eliminar eficientemente sus cadáveres, facilitará la disminución de la carga de esporas del Bacillus anthracis en los suelos y controlará esta zoonosis”, destacó el comunicado.
Los distintos indicadores evaluados en el informe regular del Laboratorio Azul demuestran avances significativos en sus logros, pero no los suficientes para su control. Dice el trabajo lo siguiente:
- En el área de Evaluación de Carbunclo rural en la provincia de Buenos Aires, constituida por 30 partidos, en dos (Olavarría y Pehuajó) hubo brotes esporádicos de “Carbunclo Bovino”. Se registró un 3% de la Distribución Porcentual anual de Carbunclo bovino muertos súbitamente por causa del Bacillus anthracis, manteniéndose en el 10% la distribución porcentual para el período 1977-2020.
- En la zona de alerta y Respuesta del Partido de Azul: mediante el decreto Nº 66105-2204 del Municipio, que contó con la participación de 9 entidades intermedias relacionadas con la salud, se brinda un análisis epidemiológico, incorporando información fehaciente de brotes, vacunaciones y eliminación de cadáveres como parte de un sistema de alerta temprana. El último brote de carbunclo bovino se produjo en el año 2013, desde esa fecha tampoco ocurren casos humanos. Por otra parte, desde su inicio hasta el 2019, se vacunaron simultáneamente 3.181.724 bovinos contra Aftosa y Carbunclo.
- Aislamientos en otros Laboratorios de Diagnóstico Veterinario: cinco laboratorios de Diagnóstico Veterinario – 4 de la provincia de Buenos Aires y 1 de La Pampa-, con similar metodología diagnóstica, procesaron en este período un total de 88 muestras aislando 4 cepas de Bacillus anthracis. Los datos demostraron una Distribución Porcentual del 4%, lo que representa una disminución de 7 puntos porcentuales respecto al anterior período. Específicamente en La Pampa, el Laboratorio Santa Rosa procesó 669 muestras en el período (2006-19), logrando aislar e identificar 50 cepas de Bacillus anthracis, significando una Distribución Porcentual del 7%. Esta provincia está constituida por 22 Departamentos, de los cuales 11 (50%) presentaron por lo menos un brote de carbunclo bovino en su historial (2006-19): Atreuco, Capital, Conhelo, Guatrache, Hucal, Lihuel Calel, Loventue, Rancul, Realico, Toay, Utracan.
- En los partidos de la pcia. de Bs. As involucrados con brotes de carbunclo: durante el 2019 se relevaron 4 brotes esporádicos de Carbunclo Bovino en los partidos de Olavarría (1), Rauch (1) y Carlos Casares (2). “Esto demuestra la endemicidad de esta zoonosis; aunque se puede observar una evolución favorable cuando se compara con los los 31 brotes ocurridos en el 2013”.
Por otra parte, en el relevamiento se evaluaron dos áreas de vacunación anticarbunclosa a manera de seguimiento de las acciones del programa de vacunación obligatoria según la Ley 6703/61. La primera, área de Alerta y Respuesta (en Azul), en la que en el 2019 se vacunó el 90% de la población susceptible, mientras que en el 2018 fue del 98%, significando 8 puntos porcentuales menos de bovinos vacunados.
La segunda zona que se relevó fue la provincia de Buenos Aires, donde se observó que en 2019, se vacunó el 93% de la población susceptible. En 2018, dicha cifra alcanzó el 77%, demostrando entre ambas campañas 16 puntos porcentuales más de animales vacunados.
En 2019, SENASA aprobó para su uso y comercialización 25.664.800 dosis de vacuna anticarbunclosa de uso veterinario, unas 4.160.710 dosis más que en el año 2018, basada en la cepa vacunal Sterne, una bacteria viva “esporulada”, no capsulada. En 1951 fue probada su eficiencia por el Centro Panamericano de Zoonosis.
“La vacuna anticarbunclosa es una de las más económicas y eficientes del mercado veterinario argentino”, concluyeron desde CAPROVE.