Hace seis años, un muy joven Jorge López Menéndez viajó a Sierra Leona a asesorar a un economista (Emiliano Mbroue) en la gestión de su empresa agropecuaria, que por entonces tenía solo tres años y que se llama Warc Group. El viaje iba a durar unos 20 días, pero el desafío lo entusiasmó y Jorge se terminó instalando en África junto a su esposa.
“Mi socio estaba en Sierra Leona haciendo arroz. El es economista, nada que ver con la producción, lo vine a asesorar, a ayudarlo por 20 días. Me encontré con una realidad que me atrapó, me atrapó el desafío profesional y tomé la decisión”, contó el agrónomo a Bichos de Campo.
Escuchá la nota a Jorge López Menéndez:
De aquel plan de consultoría pasó a liderar una empresa que brinda servicios de asesoramiento a más de 2 mil pequeños productores de subsistencia, a los que están transformando en comerciales. Son productores que antes hacían sólo arroz, la base de la dieta en África. Ahora meten 2 o 3 cultivos al año, con rindes mucho más altos. Así salen de la pobreza, generan recursos para sus familias, para su comunidad, mejorar laboralmente y su empresa además es rentable.
“El proyecto creció mucho. Empezamos con arroz en Sierra Leona y le fuimos agregando maíz, soja, poroto, la siembra directa, trayendo nuevas tecnologías. Es como haber llegado a Argentina en los años 30. Por ejemplo, en Sierra Leona enseñé a operar un tractor, a usar el volante, cómo doblar, cómo usar el embrague, cómo regular una soldadora, a engrasar el tractor, a cambiar un bolillero o a sembrar en hileras, porque acá se siembra al boleo”, enumeró Jorge.
Ante la falta de personal calificado debieron importar profesionales de diferentes áreas como contratistas, mecánicos, ingenieros. “Acá no hay INTA, ni grupos CREA, ni Aapresid”, relató el aventurero. Dijo que pronto esperan contar la regional africana de esa entidad, en cuya organización está trabajando.
El esquema que proponen es de “impacto social”, según explicó López Menéndez. Y agregó: “Tenemos campos que son de entrenamiento donde les mostramos la tecnología. Una vez que ven que el maíz y la soja están mejor y rinden más, y que ponemos tres cultivos donde ellos ponen uno, empiezan a acercarse y a aprender. El modelo se basa en que el productor que está al lado nuestro y tiene una hectárea puede usar la misma maquinaria que nosotros, el mismo híbrido, tener la misma densidad de maíz o usar nuestra estrategia de fertilización”.
El choque de culturas entre la realidad productiva de Argentina y la de Ghana o Sierra Leona es enorme. López Menéndez se siente orgulloso del nivel de profesionalismo del productor agropecuario y de los que rubros vinculados a la actividad.
“El cuento parece fácil pero no lo es”, advirtió. Es que la brecha social, económica y cultural es enorme. Por caso “en Sierra Leona casi no hay propiedad privada, no existe la escritura. Todos saben de quien es la tierra pero no hay papeles. Entonces el gobierno nos obliga a hacer la primera mensura y luego la escritura”. Con ese documento, se puede contratar el alquiler, cuya ley define condiciones como el plazo y el monto.
“En Ghana ya se puede vender y alquilar, pero en Sierra Leona tiene escritura el 5 o 6% de la tierra. No hay propiedad privada, porque si le dan valor a la tierra comenzarían nuevos conflictos. Muchos países de África están todos en esa transición”, explicó.
López Menéndez agregó que el esquema que armaron cuenta con el apoyo de inversores privados, filántropos, organizaciones como Naciones Unidas o el Banco Mundial. Por eso son inspeccionados cada año.
“La empresa se divide en 5 partes: combatir pobreza, dar trabajo, igualdad de género, cuidado ambiental y que sea rentable. Cada año nos auditan el impacto en la pobreza, cuanto trabajo dimos, cuántas mujeres participan en la empresa, ya que estamos obligados a tener el 50% de mujeres y cobrando los mismos salarios”, relató.
La empresa da trabajo a 2 mil productores, aunque “con planificación de ir creciendo y cada vez más rápido. En Ghana crecimos 12 veces la cantidad de productores desde hace 6 meses. Cuando ven que tenemos éxito, ellos solos se acercan”.