Un hecho histórico acaba de ocurrir en el agro argentino (y quizás también regional o incluso global). Se realizó el primer canje de soja digitalizada.
Una empresa argentina de agroinsumos, Biofilm (Daruma Agro SRL) canjeó inoculantes y terápicos para semillas, además de bioestimulantes para arveja y trigo, por tokens de soja denominados SOYA.
La contraparte de la operación fue la empresa argentina EDP Agro, presidida por Juan Carlos Berisso, que tokenizó toneladas de soja propias para transformarlas en SOYA.
La operación, en definitiva, fue el primer canje de soja digital –o tokenizada en el idioma blockchain– por agroinsumos. Se realizó así “la primera transacción de intercambio con agrotokens de la historia”, indicó un comunicado de la empresa argentina Agrotoken, dedicada a transformar soja física en SOYA, la cual fue creada por Eduardo Novillo Astrada (h), empresario y ex presidente de la Asociación Argentina de Polo, y Ariel Ernesto Scaliter, director del Programa Ejecutivo en Criptomonedas, Blockchain y contratos Inteligentes de la Universidad el CEMA.
“A partir de ahora los productores que tokenicen sus cultivos podrán adquirir insumos y servicios de forma más eficiente y segura, a través de links y códigos QR, con absoluta seguridad, gracias a la tecnología blockchain”, afirmó Agrotoken, que, además de soja, cuenta con un activo de criptomaíz denominado CORA.
Ahora bien, ¿qué hizo Biofilm con los tokens de soja que recibió? Los liquidó inmediatamente, con lo cual recibió, como en un canje tradicional, los pesos equivalentes a las toneladas de soja recibidas por parte de la empresa agropecuaria.
¡Ahora ya se pueden hacer intercambios con Agrotokens! Productores, comercios y proveedores del agro, ya pueden utilizar sus tokens para transaccionar en un sistema seguro y muy fácil de usar.
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— Agrotoken (@agrotoken) September 22, 2021
Entonces, ¿cuál es la ventaja de emplear tokens de soja para hacer canjes? Eso mismo le preguntamos Rafael Jurado, quien, junto a Daniel Bianchi y Matías Lopresto, dirigen la empresa de bioinsumos y coadyuvantes.
“Realizamos habitualmente canjes de granos y lo que sucede es que el resultado de la operación termina siendo un monto en pesos (argentinos) depositado en una corredora de granos, lo que implica tener que buscar alternativas, como seguros de caución o fondos comunes de inversión, para evitar que la inflación licúe ese capital”, explicó a Bichos de Campo.
“En este caso transformamos los tokens de SOYA por pesos porque necesitábamos la liquidez, pero en un futuro, cuando eso no sea necesario, podremos conservar los tokens, los cuales, al estar respaldados en soja, son un bien dolarizado”, indicó Jurado, par luego agregar que “se trata de una alternativa sumamente interesante para una empresa como la nuestra que tiene buena parte de sus costos dolarizados”.
A diferencia de los instrumentos digitales especulativos como el Bitcoin, la “tokenización” de la soja permite generar un criptoactivo conocido como “stablecoin”, que recibe ese nombre, precisamente, porque tiene como activo subyacente un bien real y concreto, que en este caso es una tonelada de soja.
Una tonelada de soja argentina es equivalente a una SOYA, que es la primera “stablecoin” colaterizada en el poroto a nivel global en la plataforma Etherscan.