El 9 de julio de 2021 será recordado no sólo por conmemorarse un aniversario más de la declaración de la independencia argentina, sino también por las protestas que se dieron en muchas regiones del país, las cuales tuvieron como epicentro a la localidad bonaerense de San Nicolás.
Claramente no fue una movilización exclusiva del agro, pues la misma estuvo abierta a todos aquellos que fueron perjudicados por las restricciones implementadas por el gobierno de Alberto Fernández, que son muchos, aunque no tengan la visibilidad ni el poder de convocatoria del campo.
Bichos de Campo estuvo presente en el corazón de la movilización, sobre ruta Nº 9 a la altura del kilómetro 228, y tuvo la oportunidad de dialogar con algunos productores y dirigentes agropecuarios para conocer su descontento.
“Esto es el campo más la ciudadanía; todos queremos un país mejor, pero lamentablemente lo están depreciando día a día”, remarcó Mariano Andrade, productor ganadero de Córdoba, en el límite con San Luis, e hizo un viaje largo hasta San Nicolás para marcar que “el país no está yendo bien y de esto se tienen que dar cuenta los políticos y los que nos dirigen, porque no reaccionan y cada vez nos hundimos más”.
“En vez de combatir la pobreza se han dedicado a combatir la riqueza y si no hay posibilidad de producir, no hay posibilidad de repartir. Es una vergüenza que con un 50% de pobreza los políticos aumenten un 40% las dietas y los sueldos; eso es como vivir dos mundos distintos y el mundo real es el que está hoy acá”, agregó.
Juan Pisileiro es productor lechero familiar de la ciudad bonaerense de Chivilcoy y aseguró que “nos estamos fundiendo. Tenemos insumos en dólares y los costos altísimos, mientras que el litro de leche nos lo pagan 28 pesos”, en alusión a que se trata de un precio que no cubre sus costos de producción.
“La leche es un producto que se vende en pesos, pero los insumos están en dólares. Cada movimiento del tipo de cambio nos afecta de manera muy importante. Pedimos políticas para el sector, que la leche valga lo que tiene que valer y que por favor evalúen toda la cadena láctea. Necesitamos apoyo para una actividad que está en vías de extinción”, resumió.
Lorena Elorriaga es productora y presidenta de la Asociación Rural de Salliqueló y recorrió unos 560 kilómetros para asistir al acto de San Nicolás. “Estoy acá porque estamos cansados de que nos intervengan, de perder las libertades individuales y de no tener educación”, pronunció.
Reclamó además “que el gobierno deje de intervenir los mercados, que nos permita trabajar tranquilos y, si lo hacen, nosotros empujamos y ponemos de pie a este país, pero déjennos trabajar tranquilos”.
Diego Leonardo Rafael, presidente de la Cámara de Matarifes y Abastecedores (CAMyA) dijo que “vengo en solidaridad del agro y de la sociedad argentina, porque las medidas del gobierno son lamentables”.
“La realidad es que los matarifes somos un eslabón condescendiente con el productor porque trabajamos la materia prima que nos brindan ellos”, dijo Rafael, para luego agregar que el “cepo cárnico” implementado por el gobierno nacional también afecta a los matarifes porque se les cerró la posibilidad de acceder a los mercados externos.
Por eso pidió al presidente Alberto Fernández que “revea la medida y que actúe para que las plantas que son de consumo puedan también ser llevadas a exportación y así nosotros podamos brindar un precio acorde a lo que precisa el Estado y el pueblo, bajando el precio a las carnicerías para que también tengan ese precio diferencial”.
Viviana Rosa es productora agropecuaria de Jesús María, Córdoba y, tal como marcó en su palma de la mano, indicó que viajó hasta San Nicolás “en defensa de la propiedad privada, porque está amenazada, también por nuestra Constitución y por asegurar la división de poderes”.
En política agropecuaria, Rosa opinó que “no tenemos un plan, estamos trabajando el día a día y nos están cambiando las reglas continuamente”.