De acuerdo con un reciente informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el 90% de la región núcleo continúa bajo condiciones de sequía y escasez hídrica. La demora en la llegada de las esperadas lluvias ha impactado de lleno en los cultivos de trigo y maíz, llevan a recortes significativos en los planes de siembra y colocando a los productores frente a más incertidumbre.
En el caso del trigo, “se estima que alrededor de 650.000 hectáreas de trigo se encuentran en condiciones regulares a malas, y la caída en el rendimiento potencial alcanza hasta un 50%. Las heladas y la falta de lluvia han llevado a pérdidas considerables en los cultivos”, indicaron.
Para alcanzar un óptimo estado de reservas, para la región centro-oeste se requiere un acumulado de 100 a 170 milímetros de agua en los próximos 15 días.
En lo que respecta al maíz, la sequía ha generado recortes en los planes de siembra. “Inicialmente se proyectaban 1.57 millones de hectáreas sembradas con maíz, pero debido a la falta de agua se han recortado 200.000 hectáreas, que ahora se destinarán a la soja. Esto reduce la superficie maicera para la temporada 2023/2024 a 1.38 millones de hectáreas”, detallaron desde la BCR. El maíz temprano fue el más afectado, alcanzando solo 870.000 hectáreas implantadas.
¿Qué dice el pronóstico de lluvias? El informe resalta “un rayo de esperanza en el horizonte” ya que los monitoreos prevén lluvias a partir del domingo 22 de octubre.
“Estas precipitaciones podrían marcar el inicio de un cambio hacia un escenario más positivo, según el consultor Alfredo Elorriaga. Sin embargo, se señala que la intensidad y distribución de las lluvias pueden variar”, sostuvieron.