La Organización Mundial de Comercio (OMC) prevé una reducción del comercio mundial en 2020 de entre el 13% y el 32%, como consecuencia de la perturbación de la actividad económica normal y de la vida causada por la pandemia de Covid-19 en todo el mundo.
La amplia brecha en el daño que la pandemia podría generar en el comercio global, de casi 20 puntos , se explica “por la naturaleza de esta crisis sanitaria sin precedentes y la incertidumbre en torno a sus repercusiones económicas concretas”, explicó el organismo multilateral en un informe. Pero algo es concreto: en cualquier escenario los economistas de la OMC piensan que el descenso probablemente sea mayor que el desplome del comercio registrado a raíz de la crisis financiera mundial de 2008/09.
“Esta crisis es ante todo una crisis sanitaria, que ha obligado a los Gobiernos a adoptar medidas sin precedentes para proteger la vida de la gente”, dijo el Director General de la OMC, Roberto Azevedo. Luego afirmó que “el inevitable descenso del comercio y de la producción tendrá dolorosas consecuencias para los hogares y las empresas, aparte del sufrimiento humano causado por la propia enfermedad”.
“Las cifras son feas, no hay cómo negarlo. Con todo, una recuperación rápida y vigorosa es posible. Las decisiones que se adopten hoy determinarán la configuración futura de las perspectivas de recuperación y crecimiento mundiales. El comercio será un componente importante en este sentido, junto con la política fiscal y monetaria. Para reactivar las inversiones que necesitaremos será fundamental que los mercados se mantengan abiertos y sean previsibles, y fomentar un entorno empresarial más favorable en general. Si los países colaboran, veremos una recuperación mucho más rápida que si cada uno actúa por su cuenta”, trató de llevar consuelo el alto funcionario internacional.
El comercio ya experimentaba una desaceleración en 2019 antes del ataque del virus, debido a las tensiones comerciales y la ralentización del crecimiento económico. El volumen del comercio mundial de mercancías registró un ligero descenso durante el año, pasado del -0,1%, tras haber aumentado un 2,9% en el año anterior. Al mismo tiempo, el valor en dólares de las exportaciones mundiales de mercancías se redujo en 2019 un 3%, a 18,89 billones de dólares.
En cambio, el comercio mundial de servicios comerciales aumentó en 2019, ya que las exportaciones en dólares se incrementaron un 2%, a 6,03 billones de dólares EE.UU. El ritmo de expansión fue más lento que en 2018, año en que el comercio de servicios aumentó un 9%.
¿Y ahora que llegó el Coronavirus? La OMC trazó dos hipótesis distintas:
- Una hipótesis relativamente optimista según la cual se registrará un acusado descenso del comercio al que seguirá una recuperación a partir del segundo semestre de 2020
- Una hipótesis más pesimista según la cual se registrará un descenso inicial más pronunciado y una recuperación más prolongada e incompleta.
“En ambas hipótesis, todas las regiones sufrirán disminuciones de dos dígitos en las exportaciones e importaciones en 2020, salvo en el caso de las “otras regiones” (categoría integrada por África, Oriente Medio y la Comunidad de Estados Independientes (CEI), incluidos los Estados asociados y los antiguos miembros)”, estableció la OMC.
Luego evaluó que “si se controla la pandemia y el comercio empieza a crecer de nuevo, la mayoría de las regiones podrían registrar repuntes de dos dígitos en 2021, de alrededor del 21% en la hipótesis optimista y del 24% en la hipótesis pesimista, si bien en ese caso partirían de mucho más abajo”.
Luego de repetir varias veces que hay demasiada incertidumbre para hacer pronósticos más ajustados, la OMC afirmó que “es probable que la caída del comercio sea más pronunciada en sectores caracterizados por la complejidad de los vínculos en las cadenas de valor, sobre todo en el caso de los productos electrónicos y de la industria del automóvil”.
También arriesgó que “el comercio de servicios bien podría ser el componente del comercio mundial más directamente afectado por la Covid-19 por la imposición de restricciones al transporte y los viajes y el cierre de muchos establecimientos minoristas y hoteleros o de restauración”.